A Cristian El chicote Calderón se le conoce y se le conocerá por mucho tiempo por haber cometido una de las más grandes tradiciones en la historia del fútbol mexicano, pues aunque es normal que los clubes intercambien jugadores, a pesar de la rivalidad que existe entre ellos, no es para nada normal, jurarle amor a tres equipos distintos en los que han estado los jugadores.
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Y es que Cristian Calderón surgió de la cantera del Atlas y cuando empezó a tener sus primeros minutos con el primer equipo, demostró su cariño hacia los rojinegros, pintando su casa con los colores del Atlas, e incluso se tomó fotos diciendo que eras su gran amor, poco más tarde terminaría saliendo con rumbo a Necaxa, donde tendría grandes torneos, y ahí sería visto por Guadalajara.
Ya una vez en las Chivas, Cristian Calderón besó la playera y le juró amor al rebaño, aseguró que eran el único equipo grande de Guadalajara y traicionó sus orígenes, con tal de ganarse a la afición del rebaño sagrado, besó el escudo en repetidas ocasiones y aseguró que Chivas era el más grande, tras sus indisciplinas salió del club y llegó a los día de rival el América, ahí también aseguró que el América era el único equipo al que siempre había apoyado desde niño, y que siempre siempre había querido estar ahí.
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¿Por qué el Chicote Calderón no olvida Chivas?
Recientemente el Guadalajara consiguió su clasificación directa a la liguilla, luego de derrotar al Atlas, en el clásico tapatío, al término de la enfrentamiento, obviamente se vinieron una serie de posteo de parte de las Chivas, recordando que Guadalajara es de Chivas y que ellos eran el único equipo dominante de la ciudad, a estos posos sorpresivamente reaccionó Cristian el chicote Calderón dándole me gusta a las publicaciones, dejando en claro que no olvida al Guadalajara, porque en algún momento también él se burló de los rojinegros del Atlas cuando llegaban a ganar los clásicos estando con el rebaño sagrado, a pesar de haber dicho que siempre quiso el América y que ahora está en el equipo que siempre siguió, no deja de mirar lo que hace el rebaño sagrado y no deja de mirar lo que sucede en verde Valle.
