Solo André Gignac se dio cuenta. El francés, en entrevista con Roberto Gómez Junco tenía clara la película. Tigres necesitaba una renovación para Ricardo Ferretti y para el delantero de la U de Nuevo León, el tema estaba claro. Ignacio Ambriz era quien debía subirse al barco y no Miguel Herrera.
Quizá este es uno de los argumentos por el que Tigres aún no luce como los aficionados exigen. Es que el equipo mexicano tiene algunos problemas sobre todo en defensa, en donde le costó, pero esto queda expuesto todo por el experimento que Miguel Herrera quiere aplicar.
A diferencia de Ignacio Ambriz, quien respeta los procesos y un estilo (en el caso de Tigres jugar con el 4-4-2 de la era del Tuca). Mientras que Miguel Herrera quiso poner su sello y esto ya le cuesta siete puntos (derrota ante Toluca, empate ante León y derrota ante Rayados) todo por la línea de 3 con la que quiere jugar.
André Gignac estaba consciente del proceso de cambio y por eso analizaba y veía en Ambriz como un entrenador con más elementos para jugar de manera ofensiva, pero ahora, la U sufre por los experimentos de Herrera, que le costó la derrota en el clásico 126.
