Por Javier Vaca
La rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ha marcado una época dorada en la historia del fútbol mundial. Durante más de una década, ambos astros se disputaron la supremacía en el deporte, acumulando Balones de Oro, títulos de liga, Champions League y un sinfín de récords individuales. Esta competencia, alimentada por los medios y la afición, los llevó a superarse constantemente y a dejar un legado imborrable en el balompié. Sin embargo, más allá de los terrenos de juego, sus estilos de vida y anécdotas personales también han generado contrastes interesantes.
En el año 2022, se viralizó un video que mostraba una faceta cómica y terrenal de Lionel Messi en una conversación con su esposa, Antonela Roccuzzo. En la grabación, Antonela le preguntaba al astro argentino cuándo tendrían la oportunidad de asistir a un concierto de la cantante María Becerra. La respuesta de Messi, en tono de broma y con un toque de humor argentino, fue: “No sé, no tengo ni un mango”, añadiendo además que tenía pendiente la reparación de la pantalla de su automóvil. Esta anécdota reveló un lado cotidiano del astro, desmitificando en parte la imagen de futbolista multimillonario ajeno a las preocupaciones económicas.
En contraposición a esta anécdota de Lionel Messi, trascendió una historia que ilustra la generosidad y el agradecimiento de Cristiano Ronaldo hacia quienes lo atienden. Tras la eliminación de la selección de Portugal en la Copa Mundial de Catar 2022, una decepción para el equipo luso que llegaba con altas expectativas, el "Bicho" decidió tomarse un respiro y desconectarse del mundo y de la presión mediática en un exclusivo resort en Grecia, en un momento en que su futuro deportivo era incierto tras su salida del Real Madrid.
Para garantizar su seguridad y privacidad durante su estancia en el resort griego, se designó un equipo de diez empleados dedicados exclusivamente a atender a Cristiano Ronaldo y a su familia. El personal cumplió a cabalidad con su misión de proteger la intimidad del astro portugués, quien, en señal de agradecimiento por el trato recibido, tuvo un gesto que dejó atónitos a los trabajadores del hotel. Al finalizar su estancia, CR7 obsequió a cada uno de los diez empleados la considerable suma de dos mil euros como propina.
Así lo relató uno de los mozos del resort al diario italiano ‘Il Corriere dello Sport’, visiblemente emocionado por el gesto del futbolista: “Fue un honor y una gran experiencia cuidar de Cristiano Ronaldo y su familia. Al principio no lo podíamos creer. Estamos muy agradecidos con él por ser parte de nuestra historia”, expresó el afortunado empleado. Esta propina, que ascendió a un total de veinte mil euros, se sumó al costo de su lujosa estancia en el resort, demostrando la disposición del astro portugués a recompensar la buena atención recibida.
De esta manera, mientras una anécdota viral mostraba a Lionel Messi bromeando sobre su falta de liquidez para ir a un concierto, otra historia revelaba la generosidad de Cristiano Ronaldo al dejar una propina significativa a los empleados de un hotel. Estas dos situaciones, aunque aisladas, ofrecen una mirada contrastante a las personalidades y los gestos de dos de los futbolistas más grandes de la historia, cuyas carreras y vidas personales siguen generando interés y debate en el mundo del fútbol.
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