Atacan a Ricardo Ferretti por quedarse de manos cruzadas ante la inoperancia ofensiva de Tigres

Tigres saltó a la cancha del Education City Stadium de Doha, en Qatar, con un plan de juego muy claro que le permitiera competir en esta final del Mundial de Clubes con el Bayern de Múnich, equipo que es considerado por muchos como el mejor de la actualidad y la verdad es que el primer objetivo se cumplió a cabalidad. 

El planteo táctico de inicio de Ricardo Ferretti fue el correcto, quizás el único error lo enmendó rápidamente al cambiar a Javier Aquino a la banda derecha y a Luis Quiñones a la banda izquierda, para aguantar mejor los ataques de los feroces extremos y laterales que tiene el equipo bávaro. 

El momento en el que Ricardo Ferretti parece haberse visto superado por el partido fue tras el primer gol del Bayern de Múnich en el minuto 59, ya que no encontró la manera de que su equipo pudiera tener el balón y crear alguna jugada de peligro, que le pudiera permitir empatar el encuentro. 

A través de las redes sociales y de los diversos medios de comunicación, se ha señalado que Ricardo Ferretti fue muy pasivo a la hora de hacer los cambios, ya que no quería salirse de su planteamiento inicial, pero en un momento de la segunda mitad ya habían varios jugadores mermados en lo físico y que además no habían dado su mejor partido en esta final ante el Bayern de Múnich. 

El único cambio que realizó Ricardo Ferretti en este partido fue Julián Quiñones en lugar de Luis Rodríguez, pero teniendo piezas en el banco como Leo Fernández y Raymundo Fulgencio, luce incomprensible que El Tuca haya decidido mantener en cancha a un Luis Quiñones que estaba completamente fundido físicamente, lo mismo con Carlos González, que nunca pudo imponerse ante los centrales del club alemán. 

Lo cierto es que una vez más, Ricardo Ferretti termina casado con una idea y sin pensar en darle mayor flexibilidad, a pesar de tener piezas que le hubiesen brindando algo diferente, sobre todo teniendo en cuenta que a lo largo de todo el partido no pudieron inquietar a Manuel Neuer bajo los tres palos.