Tigres cae ante el Bayern de Múnich gracias a una mano de Robert Lewandowski

Tigres llegó a Qatar hace un par de semanas con la firme misión de hacer historia en el Mundial de Clubes de la FIFA y nada más con su clasificación a la final, gracias a la victoria frente al Palmeiras ya lo habían logrado, pero no estaban dispuestos a conformarse y querían coronar su participación levantando la copa, pero no pudieron frente al todopoderoso Bayern de Múnich. 

El resultado final de 1-0 describe fielmente lo que fue el partido, ya que Tigres supo incomodar al Bayern de Múnich, que nunca pudo imponer condiciones en este partido ni imprimir el ritmo frenético que tanto habló Manuel Neuer en la previa y terminó ganando con un gol que no debió subir al marcador. 

En una polémica jugada que debió ser revisada por el VAR, porque el árbitro Esteban Ostojich lo anuló por una posición adelantada de Robert Lewandowski, que si bien nunca exisitió, el gol de Benjamin Pavard no debió subir al marcador, porque la pelota impactó en el biceps del delantero polaco, cuando la estaba disputando con Nahuel Guzmán. 

Según el nuevo reglamento de la FIFA, cualquier mano de un jugador que está a la ofensiva debe ser sancionada, sin importar si hubo intención o no y aunque la jugada fue revisada por los oficiales del VAR, ninguno alertó el contacto del balón con el brazo de Robert Lewandowski y terminaron señalando que el gol era válido. 

Por razones obvias, Tigres se desordenó tras el gol recibido y buscó la manera de igualar en el encuentro con las herramientas que tenía a la mano, por lo que se abrieron más espacios para el Bayern de Múnich, que pudo haber marcado un gol más, pero al final los dirigidos por Ricardo Ferretti caen dignamente ante el que es considerado el mejor equipo del mundo.