Diego Armando Maradona y sus épicas borracheras con jugadores del Club América

A tres meses de la muerte del por muchos considerado mejor futbolista de la historia, el argentino, Diego Armando Maradona, te contamos una historia que quizá no sepas del ‘Pelusa’, mientras estuvo en México para disputar la Copa del Mundo de 1986, que ganó la Albiceleste en el Estadio Azteca, lugar donde el Diego hizo dos de los mejores goles en la historia de los campeonatos mundiales.

Su vida desenfadada y bohemia no era un secreto para nadie y, obvio, estando en tierras aztecas, no desaprovechó sus tiempos libres, sobre todo los nocturnos, para agarrar la fiesta con algunos jugadores de Argentina y otros tantos más del Club América, instalaciones que fueron casa de la Albiceleste durante el Mundial.

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Al estar Argentina hospedada en el Club América, Maradona hizo rápida amistad con algunos cremas, en especial con Efraín ‘Cuchillo’ Herrera, férreo defensa de los americanistas por aquella época, quien al pasar de los días comenzó a salir por las noches con Diego, y lo hacían muy frecuentemente al hoy desaparecido Bar Bar, aquel lugar donde hace unos años le dispararon en la cabeza al paraguayo Salvador Cabañas. Por mucho tiempo este bar fue el lugar predilecto de los futbolistas de los equipos de la Ciudad de México. Tras los partidos, el lugar se atiborraba de las figuras del balompié.

"Algunos jugadores del América entrenábamos con Argentina y, de los entrenamientos me hice buen cuate del Diego y siempre que me veía me gritaba '¡Cuchillo esto, Cuchillo lo otro!'. Hice muy buena amistad con Maradona y su papá; todos los días comía con ellos en los asados; te daban unos pedazotes de carne que no cabían en el plato".

"A los jugadores (de Argentina) les daban una noche libre a la semana y nos íbamos al reventón. Miguel Zelada (portero argentino del Club América) se llevaba a un grupo junto a su novia Lina Santos. Por otro lado mi hermano René se llevaba a los más grandes, los que querían ir a lugares muy exclusivos porque tenían mucha plata para ir a los lugares rojos, ya sabes".

"Y yo pues me llevaba a Diego, Batista y Héctor Enrique, al Bar Bar. Este coto era después de los juegos y al otro día no entrenaban en la mañana, lo hacían hasta en la tarde. Las parrandas eran buenas, acabábamos fácil como a las cuatro de la mañana, era un lugar con magia donde todo el mundo se conocía. Llegábamos y había otros jugadores de otros equipos de México y se hacía la fiesta. Maradona en la fiesta era líder como en la cancha y no te dejaba pagar, siempre pagaba y se enojaba si alguien quería hacerlo", comentó a este servidor en algún momento Efraín ‘Cuchillo’ Herrera.

Y de lo poco contable que compartió el ex multicampeón de las Águilas, también compartió otra anécdota de película que tuvo que ver con mujeres, hoteles y joyas.

"Lo que sí me acuerdo es que un día nos organizamos unas damas y nos fuimos a un hotel de Revolución y rentamos dos suites presidenciales pegadas. Diego ya no traía efectivo y se quitó el Rolex y lo dejó en prenda y me dijo que él me daba dinero al otro día y que si podía ir por su reloj, y así fue, lo recuperé al día siguiente", compartió Herrera entre risas.

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Más curiosidades de esa Copa del Mundo con Maradona

Diego era uno de los personajes más famoso y admirado del planeta en ese entonces y, durante la Copa del Mundo de 1986, un día llegó al Club América un arreglo frutal gigantesco, enviado por Freddie Mercury de Queen y lleno de revistas, diciendo "Sir Maradona, usted es grande", porque un día Diego se paró en un concierto a cantar con ellos.