Los planes que tenía Johan Cruyff para llevar a Europa a dos de Chivas

Cuando en 2012 Johan Cruyff encabezó el proyecto deportivo de hacer a Chivas el equipo más importante del continente, la sorpresa llegó para propios y extraños, ya que la escuadra que en aquél momento presidía Jorge Vergara parecía no estar tan lejos de los reflectores, sin embargo, sí hubo cambios sustanciales desde que la leyenda mundial se involucró.

El primero de todos los cambios fue uno que hasta coraje le dio al propietario de Chivas: el cambiar el pasto del nuevo estadio Omnilife, mismo que era artificial, por césped natural, pues, para desplegar futbol como el viejo continente, filosofía que buscaba el dueño de Chivas, era necesario adaptar condiciones como en el Ajax o el Barcelona.

Pero no todo eran exigencias para el ex entrenador del equipo culé, también había planes de proyección a futuro, por ejemplo, el hecho de llevar a sus futbolistas a codearse con el más alto nivel del futbol mundial en el viejo continente, donde algunas de las palancas de Johan Cruyff ya les echaban el ojo.

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Tal fue el caso de Marco Fabián y Omar Arellano, dos de las últimas perlas consolidadas egresadas de la cantera de Chivas, quienes de inmediato causaron revuelo, pues el primero declaró que la llegada del comandante de la Naranja Mecánica no era un factor para que él y sus compañeros jugaran bien y ganaran partidos.

Sin embargo, las intenciones de Cruyff, quien dijo que la Pina daba el 40 por ciento de su potencial, era recuperar a ambos jugadores para ayudarlos a crecer, tanto en el equipo como con la proyección europea que mantenían, eso sí, primero entregándole un título a Jorge Vergara y compañía, mismo que no consiguieron y ahora terminan su carrera con un paso gris en el futbol mexicano.

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