México es local en una final ante Estados Unidos en su propio país y eso no pasó nunca en la historia del fútbol

El Tri vuelve a la final de la Copa Oro de nueva cuenta ante su eterno rival Estados Unidos que en el Estadio Allegiant Stadium de Las Vegas parecía visitante pues la mayoría de aficionados, que llenaron el gramado del escenario deportivo eran mexicanos y poca hinchada del dueño de patio, algo que no había ocurrido en ninguna final de torneos internacionales.

Tal parece que el fútbol se hizo para los mexicanos y los números lo demuestran, 11 títulos obtenidos por el Tri y apenas 6 de Estados Unidos, generalmente apoyado por la Concacaf para que las taquillas se llenen, sin embargo, la verdadera gansa de los huevos de oro sigue siendo México. A donde pise el combinado mexicano hay estadios llenos de paisanos que quieren ver a sus jugadores.

Estados Unidos para lucir frente a México y buscar clasificarse a los Mundiales ha tenido que nacionalizar varios jugadores extranjeros o buscar elementos con raíces latinas o europeas para que formen parte de su selección. México aunque tiene un delantero extranjero, Rogelio Funes Mori, más por necesidad que por limitación, pues Raúl Jiménez se lesionó y Henry Martín está en Tokio.

Pero Gerardo Martino sabe que debe pelear hasta el último para ganar otra Copa Oro, México es mucho más que Estados Unidos que poco le importó su propio torneo y puso un equipo B. Para el Tata este sería un título especial debido a que ningún DT de la selección mexicana había ganado dos Copa Oro de manera seguida. Un torneo que significa mucho para el Tri y muy poco para los norteamericanos que solo aprovechan el lucro que genera la fiel hinchada mexicana.

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