Parece que hay jugadores a los que se le niega el título, y que por más que lo intentan no lo logran, y este es el caso de un jugador muy querido por la hinchada de Toluca y de Pachuca. Se trata de Rodrigo Salinas, el defensor paraguayo de 1,75 de estatura que militó en ambos equipos donde estuvo cerca de alzar la copa, pero se le resistió.
La última chance llegó con el Toluca, con el que no pudo coronarse campeón y quedó subcampeón en el 2018. Pero no es por esto que la gente lo tiene en alta estima al jugador guaraní. Sino que durante su estancia en el fútbol mexicano es uno de los jugadores con menos tarjetas mostradas.
Si la mayoría de veces se escucha hablar de un defensor paraguayo, se cree que se trata de un defensor duro de marcar y meter la pierna, pero no es el caso de Salinas.
Dejando huella en ambos equipos
El popular "Stripper" ha dejado huella en ambos equipos y su forma de jugar ha hecho que la afición se encariñe con cada una de sus actuaciones en el campo, tanto con los choriceros del Toluca como con los tuzos del Pachuca. A esperar su próximo movimiento de mercado.
