Aquino se cansó del comportamiento de estos compañeros y lo que les dijo luego de la final

Javier Aquino es uno de los jugadores más experimentados de Tigres, a sus 33 años es un líder del vestuario en una escuadra que se ha establecido como la más ganadora de los últimos 15 años con un equipo de época.

Aquino no es solo un ejemplo como persona sino también como profesional, en el campo puede cumplir múltiples funciones importantes y con muy buen nivel, en la actualidad es más lateral derecho que otra cosa, pero también puede ser mediocampista y hasta en un momento actuó como extremo, lo que habla de sus capacidades, evidentemente con la edad la velocidad se va perdiendo.

El mexicano pudo tener también un paso de varios años por Europa, tanto con el Villarreal como con el Rayo Vallecano, no fue titular en gran parte de su tiempo en el Viejo Continente, pero si jugó, lo que además le dio una jerarquía distinta, luego llegó en 2014 a Nuevo León para establecerse como una referencia, ha sido muy importante en tantos momentos de la liguilla que da la sensación de que tiene toda la vida allí.

En el apertura pudo ser de igual manera relevante, se mantuvo como titular tanto en la general como en liguilla y con buenos resultados, dentro del vestuario es muy respetado, los jóvenes lo escuchan y este se muestra dispuesto a ayudarles, junto con Gignac y Nahuel son los lideres del cuadro felino.

Aquino se mostró visiblemente decepcionado luego de perder la final, un jugador que ha sido ganador por demás en México, evidentemente no le gusta caer y menos en una final, pero hubo un par de cosas más allá de la derrota que calaron hondo, el veterano no le gustó la actitud ni de Nahuel Guzmán ni de Fulgencio. Al argentino le pidió calma y que se mostrara como el líder que es, y con Raymundo no tuvo que hacerlo porque rápidamente fue cedido al Atlas.