Aquino sigue molesto por la final, pero ahoga sus penas en esta mansión

Javier Aquino es un futbolista mexicano que ha logrado tener una gran carrera, de esas que pueden alcanzar muy debido a que se ha mantenido como parte vital en los Tigres en el mejor momento de su historia.

Aquino llegó a Nuevo León luego de una pasantía de 3 años por el Viejo Continente, con Villarreal y Rayo Vallecano donde tuvo cierta regularidad como suplente, veía minutos constantemente, pero un jugador de ese nivel no podía pasar su carrera en el banquillo, por esta razón decidió volver a la Liga MX y sin saberlo, escogió un equipo que marcaría una época y se establecería como uno de los más grandes.

Como principal característica tiene que puede ser un futbolista que maneja distintos perfiles, ya que ahora es más un lateral derecho, pero en el pasado fue centrocampista y también extremo cuando estaba en Europa, todas esas funciones las cumplía con muy buen criterio, por lo que se volvió un futbolista muy solicitado, además cuenta con un gran liderazgo, en el equipo felino se le respeta mucho.

A sus 33 años evidentemente han ido mermando ciertas capacidades, es normal que eso pase, la velocidad es lo primero que comienzan a perder los futbolistas luego de los 32, la explosividad, pero a su vez ganan en experiencia, en no desgastarse por gusto y tener buena ubicación, que le permite ganar espacio en el campo, todo eso es lo que le tiene jugando al más alto nivel en Liga MX.

Javier Aquino sigue molesto por perder la final ante el América, el experimentado jugador nada pudo hacer para evitar ese 3-0, por lo que ahora le tocan unas festividades navideñas con sensación agridulce, pero con el detalle que lo hará en una mansión que supera los $50 millones de pesos en una de las zonas más exclusivas de Nuevo León como La Herradura, esta tiene una gran alberca y todas las comodidades posibles.