Hubo una época en la que el Cruz Azul tuvo una desesperación enorme gracias a la falta de títulos que obligaba a la directiva a traer bultos a más no poder sumado a esto como ya es bien sabido, la máquina cementera lamentablemente ha sufrido gracias al monopolio que existe entre promotores y directiva.
Lo que la directiva cementera no se había puesto a pensar es que esta gran ausencia de un campeonato de liga, era derivada totalmente de los malos fichajes que estos aportaban al club y que a su vez pasaban a amolar a la afición. Ya que ellos eran los más afectados por esto y que sin embargo tuvieron que aguantar durante muchos años.
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Había jóvenes y niños que nunca habían visto a su equipo campeón, que tenían que deleitarse con las historias que contaban sus abuelos y bisabuelos. Incluso muchos se cambiaron de equipo debido a que ya no querían esperar más, llegándose a ir con el eterno enemigo de la máquina; las águilas del América.
Uno de los fichajes más polémicos de la máquina es el de Carlos Lizarazo, un futbolista colombiano nacido en Cali que literalmente vino a estafar a Cruz Azul, ya que se fue con las manos llenas de dinero. Llegó en el año 2014 procedente del Deportivo Cali de la primera división de Colombia y sorprendentemente no jugó ni un solo minuto con el combinado celeste.
¿Cuánto le costo a la máquina el colombiano?
El jugador cafetalero le costo a la máquina ni más ni menos que 1.5 millones de dólares, por lo que el jugador no rindió lo que la máquina invirtió en él. Simplemente vino a México a ser un bulto más y se esfumo con unos milloncitos rumbo a la MLS donde seguramente se fue con los bolsillos llenos de dólares americanos.
