Es conocido que desde sus tiempos como jugador y luego como entrenador, Miguel Herrera se ha caracterizado por intentar resolver muchos de sus problemas y conflictos levantando la voz, a manotazos y prácticamente a los golpes lo que le costó salir de la Selección Mexicana en 2015 y del América en 2020 tras una trifulca en la Concacaf Liga de Campeones.
Uno de los casos más sonados que tuvo precisamente en esa última etapa con las Águilas fue en un encuentro ante Toluca en el Clausura 2018 cuando tras una discusión con Hernán Cristante, se fueron a las manos y es recordada la imagen en la que el exportero choricero lo toma por el cuello, por lo que ambos entrenadores se fueron expulsados de ese encuentro.
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Sin embargo los roces entre los dos no habrían terminado ahí pues ahora cada quien en otras instituciones, sería desde Bravos de Juárez que Cristante le quitaría a Herrera uno de sus ídolos en Tigres, pues es conocida la intención del equipo fronterizo en contratar a varios elementos felinos luego de la buena relación que mantiene Miguel Ángel Garza con varios de ellos.
De acuerdo a Gráfico Tigres, Juárez ofreció 3.1 millones de dólares por hacerse de los servicios de Rafael de Souza, quien ha pasado a tener un rol mucho más alternado y no protagonista inamovible bajo el mando del ‘Piojo’, por lo que no se descarta que sea el séptimo jugador que ha pasado por Tigres y termine jugando para los Bravos.
Tigres necesita venderlo
Según medios en Brasil, la directiva le habría ofrecido a Carioca una extensión de contrato misma que habría rechazado, por lo que buscarían venderlo en este mercado de invierno antes de que en junio del 2023 Carioca se convierta en agente libre y pueda salir del equipo universitario sin dejarle dinero al club.
