Dijo no sentirse respaldado al dejar Chivas, Peláez lo llama borracho
Peláez lo vendió por orillar a Alexis Vega al vicio y truncarle su futuro
Cuando, en un equipo como Chivas, llega un jugador catalogado como promesa, cuya sola presencia ilusiona a los aficionados y les provoca esperanzas de alzar el título, es motivo de aplausos; sin embargo, cuando el mismo jugador es traspasado al poco tiempo a otro equipo, es motivo de crítica o al menos, de incertidumbre.
Y este fue el caso de Uriel Antuna, un jugador que llegó de Los Angeles Galaxy, que fue separado del equipo después de Ricardo Peláez, al hacer una lectura rápida de su conducta y desempeño, llegara a la conclusión de que el jugador no terminaría de despuntar como se le esperaba y, encima, orillaba a jugadores como Alexis Vega a incurrir. en indisciplinas.
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Por esta acción, Peláez fue quien recibió las críticas por considerársele inepto ante la acción de comprarlo y darlo en muy poco tiempo. Sin embargo, el mismo Peláez se ha encargado de comprobar que su acción no ha sido sin planificar y que, de hecho, le ha servido para invertir en otros jugadores mejores, como el Piojo Alvarado.
Sin embargo, tampoco Antuna se dejó llevar por lo que decía Peláez, ya que, por su parte, él declaró que su salida de Chivas fue por su voluntad debido a que en el club tapatío nunca se sintió cobijado ni apoyado, y que su nuevo equipo, la Máquina, le ha dado el apoyo que en Chivas nunca recibió ni por compañeros, entrenador ni directiva.
La decisión atinada de Peláez
Si bien la discusión entre Antuna y Peláez no deja claro quién tiene razón sobre la razón de la separación del jugador del club; si es cierto que el dinero recibido por este jugador le sirvió para hacerse con los servicios del Piojo Alvarado, quien ya se convirtió en un titular indiscutible del 11 de Cadena.
