Este viernes se llevó a cabo la ida de la final de la Liga MX Femenil enfrentando a Tigres contra América Femenil, donde se las felinas se llevaron la ventaja de un gol por cero luego de una solitaria anotación de Lizbeth Ovalle desde afuera del área que valió para vencer a Itzel González y darle la ventaja a las norteñas que buscarán cerrar el título este lunes en la cancha del Estadio Universitario.
No obstante, fue en el primer tiempo que el encuentro se vio envuelto en polémica luego de que la árbitra Francia González revisó una fuerte entrada de la jugadora de las Águilas, Kiana Palacios, sobre Ánika Rodríguez que a todas luces parecía de tarjeta roja pero que terminó sancionando solamente con amarilla para la molestia de la afición regiomontana.
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De acuerdo con el exárbitro comentarista, Felipe Ramos Rizo, la silbante cometió un error pues la jugadora local debió salir expulsada del encuentro, pues además en la ida de la semifinal entre Tigres Femenil y Rayadas, la delantera Stephany Mayor sí recibió una tarjeta roja por una acción muy similar lo que le valió perderse la vuelta en el Estadio BBVA.
Según una nota de El 10, el salario de la silbante no es de los más competitivos al menos en los datos que se tienen del 2019 en fase regular, pues de acuerdo a la misma fuente tan solo reciben cinco mil pesos por partido, mientras que en el caso de la rama varonil, los colegiados ganan alrededor de 33 mil, aunque todas las cifras suben cuando se trata de liguilla y más de una final.
También le perdonan a Tigres Femenil
No obstante, la silbante también se equivocó de manera flagrante en el segundo tiempo cuando la defensora Cristina Ferral sujetó por el cuello a la delantera Alison González en el área lo que debió marcarse como penalti y no fue ni revisado en el VAR.
