En la historia del fútbol mexicano, han existido jugadores que por su manera de jugar han destacado a sobremanera. Es el caso de Federico Vilar, quien por muchas años, fue uno de los mejores porteros del fútbol mexicano. El exguardameta argentino y nacionalizado mexicano tuvo destacables actuaciones jugando para el Atlante, Tijuana y Monarcas Morelia.
Actualmente Vilar se encuentra dirigiendo a un club de su natal país, el ahora DT dirige al Arsenal de Sarandí, club que a pesar de su modestia, es muy laureado en Argentina. Recientemente, Vilar en entrevista para Diario Récord, el exfutbolista demostró su algarabía por empezar su carrera como director técnico y según sus declaraciones, dejó la puerta abierta a la posibilidad de dirigir a un club del extranjero. Así mismo, Federico dejó en claro que le gustaría regresar a la Liga MX pero para ser entrenador.
“Es una gran oportunidad la que tenemos de dirigir en el futbol argentino, que es tan competitivo y de primer nivel, es una competencia que requiere arduo trabajo y estamos intentando mejorar para cumplir los objetivos en esta situación compleja en la cual se encuentra el equipo”, comentó, demostrando su nostalgia hacia lo que fue su trayectoria como futbolista profesional en la Liga MX.
“Claro que me gustaría regresar a México. Es un objetivo que tenemos con relación a como pensamos como cuerpo técnico, porque uno de los objetivos era llegar al fútbol argentino y ahora los estamos cumpliendo, y esperemos que sea por mucho. Ojalá en algún momento pueda dirigir en la primera división de México porque es uno de los grandes objetivos que nos hemos planteado”, agregó, para dejar en claro su intención de catapultarse a la gloria como DT en una liga competitiva, como es el caso de la liga del fútbol mexicano.
En caso de llegar a México, Vilar llegaría a este equipo
Actualmente, el DT argentino dirige a Arsenal de Sarandí, por lo que en caso de que su sueño se cumpla y llegue a México, Vilar podría ser el cuerpo técnico de equipos con un similar panorama, como Necaxa, Tijuana o el mismo Atlante.
