Se dio el lujo de humillar a Guillermo Ochoa y dejarle una marca imborrable en la historia del que es considerado el mejor portero de México por un sector de la parcialidad deportiva y futbolera de México. Ochoa segúramente no se olvidará de uno de los partidos en donde fue humillado.
Sin embargo en sus inicios tuvo que forjar su destino con un tema ligado al trabajo desde pequeño, ayudando a su familia para que esta pueda salir adelante. De acuerdo al informe de Mundo Deportivo, el jugador lavaba coches en un cementerio. Así llevaba parte del sustento a su familia.
Alexis Sánchez de seguro es uno de los nombres que Guillermo Ochoa nunca se olvidará, tras el pésimo partido que dio México y que marcó una goleada de miedo, con un 7 a 0 en el marcador. Así, el jugador quizá tomó esta fuerza de voluntad de todo lo que pasó en su niñez para triunfar en el fútbol.
Así, Sánchez, quien hizo llorar a muchos mexicanos y exhibió al Tri, en su momento trabajó para llevar el pan de cada día.
