El jugador mexicano que se compró un bar como negocio y en lugar de sacarle renta se lo bebió
El jugador mexicano consideró que un bar era un negocio adecuado pero el sitio terminó por ser su hueca de fiestas.
Un jugador mexicano pensó que la mejor inversión para lo que ganó en su buen momento deportivo era comprar un bar, pero nunca pensó que ese lugar terminaría por ser el sitio en donde podía refugiarse y consumir sin control, ahogado por las penas y los problemas extra deportivos.
De acuerdo al informe de Boser Salceo, el futbolista consideró el negocio ya que ele veía rentabilidad y las cosas marchaban bien hasta que un golpe del destino hizo que el deportista tenga que dejar el equipo en el que consideraba estar bien para aceptar la propuesta de Chivas.
Carlos Peña era dueño de un bar en León pero su paso por Chivas, los problemas extra deportivos y su gusto por la fiesta, hicieron que el jugador use ese sitio para sus momentos personales, por lo que en lugar de sacar rentabilidad de su negocio, el futbolista terminó por poner en crisis su propia inversión.
Peña argumentaba que no estaba feliz en Chivas y por eso cuando las cosas no salían, se trasladaba de Guadalajara a León para pasar allí.