Entregó a Chivas en la final, Paunovic ya no cree en él, le buscan reemplazo

Chivas tuvo todo a su favor para una noche soñada, en la que alcanzarían al América como el equipo más ganador del país conquistando la 13, pero una serie de factores habituales en el fútbol terminaron decidiendo el encuentro a favor de Tigres, que mantuvo la templaza en el 0-2 inicial y festejaron el quinto título en menos de diez años gracias al gol de Guido Pizarro para el 3-2 final.

Si bien Robert Dante Siboldi y sus dirigidos tienen su merecida cuota de reconocimiento por nunca bajar los brazos y siempre buscar el arco rival, manteniendo su línea de juego a pesar de las circunstancias, contrario a lo que hizo Chivas, el Rebaño tuvo muchas situaciones individuales que forzaron la derrota cuando todo era color de rosas.

El primero de ellos fue la mano de Antonio Briseño, quien había sido el mejor jugador de Chivas durante toda la Liguilla, pero le sirvió en bandeja el descuento a André-Pierre Gignac por la vía del penal para meter a Tigres en partido cuando nada pasaba. Pero el verdadero error garrafal lo tuvo un jugador que, a diferencia de Briseño, sí venía siendo cuestionado y regaló el empate a los Felinos.

Hablamos de Miguel Jiménez, el portero de Chivas, quien le entregó a Sebastián Córdova el gol del empate apenas cinco minutos después del descuento de Gignac. El Wacho, que fue la principal duda de todos los fanáticos durante la Liguilla, no salió a cortar un centro que caía débil sobre el segundo palo. Córdova lo aprovechó, le metió la frente y puso el empate que llevó la definición al tiempo extra, donde Tigres se terminaría consagrando.

Tras este gravísimo error, que fue clave para que al Rojiblanco se le escurra el título de la Liga MX entre los dedos, en Chivas ya tendrían definido quién será su reemplazante e intentarán cerrarlo apenas se abra el mercado de pases. Hablamos de Óscar Whalley, el arquero español que actualmente se desempeña en el Lugo de la Segunda División de su país.