Entrenaba crudo, pintaba para ídolo en Cruz Azul y prefirió la fiesta con Marco Fabián
En lugar de romperla con La Máquina se decantó por la fiesta con Marquito.
Muchos futbolistas han llegado al fútbol mexicano con la etiqueta de grandes promesas y se han ido por la puerta de atrás luego de haber hecho más ruido de lo que jugaron, y Cruz Azul tiene una larga lista de jugadores que han pasado por sus filas con más pena que gloria, más con las administraciones de Billy Álvarez y Víctor Velázquez, que han sido señaladas por comprar jugadores que les dejan un beneficio económico personal.
Entre las decenas de nombres que han pasado por La Máquina sin despuntar hay uno en especial que llegó desde el sur del continente con la tarea de convertirse en referente del equipo y romper con la sequía de 15 años sin título en ese el entonces. Sin embargo, el atacante fue seducido por la vida nocturna de la Ciudad de México y encontró el compañero de fiesta perfecto.
El que conoció la noche en la capital mexicano y de acuerdo con El Francotirador en Récord se la pasaba de fiesta con Marco Fabián hasta el amanecer y llegaba a entre a las 9 de la mañana es el ecuatoriano Joao Rojas, quien vivió de los peores años del conjunto cementero y no fue para cambiar la historia.
¿Qué hizo Joao Rojas después del Azul?
El jugador tuvo un breve paso por Talleres, en Argentina, Sao Paulo en Brasil, Orense, en su natal Ecuador y actualmente juega en el Depotivo Garcilaso de la Primera División de Perú.
