Sergio Arias fue campeón del mundo sub 17 con la selección nacional de México. El portero solo encajó tres goles en lo que fue del torneo, en donde México demostró de principio a fin que era una selección complicada y con una buena base de futbolistas que podrían dar el salto a un club grande de Europa.
Pero Arias nunca se pudo consolidar en un equipo mexicano. Chivas fue el club que le podía dar el espacio para que juegue, sin embargo nunca pudo debutar en la primera división, por lo que de allí pasó por varios equipos del Ascenso, hasta que no encontró club y decidió buscar una nueva profesión.
El portero fue una de las grandes figuras en el Tri Sub 17, pero tras su fracaso en la carrera como futbolista profesional decidió seguir vinculado al deporte, pero esta vez como utilero de uno de los clubes de la segunda división de México. Tras ello, el ex jugador recibió la oportunidad de ser formador de porteros en el club Deportivo Cafessa.
Así la vida de una de las máximas promesas del fútbol mexicano cambió de manera repentina, luego de tocar el cielo con las manos con la selección nacional de México. Ahora su trabajo se enfoca en formar a nuevos porteros, quienes serán el futuro bajo los tres palos en la selección nacional de México.
