Gignac es un ejemplo para cualquiera futbolista que quiera venir hacer historia a la Liga MX, sin duda alguna lo que ha hecho es impresionante a todas luces, destacando en todo momento y demostrando que no le pesan los focos.
A sus 37 años es lógico que le queden pocas balas, sería injustos exigirle a un jugador de esa edad lo mismo que uno menor de 30, las capacidades físicas van mermando y comienza lo que se conoce como un descenso inevitable, pero tampoco necesita el francés mucho más tiempo para estar entre los más grandes del balompié mexicano, la mayor parte la hizo y de gran manera.
Ya para la mayoría está dentro del top 5 de extranjeros de todos los tiempos, en títulos los superó a todos, pero en cuando a números está ahí, a uno de los 200 goles y con la posibilidad de seguir ganando cosas con los Tigres. Ya el mismo ha comentado que no se convertirá en ese jugador que juegue hasta mayor, arrastrándose por el campeonato, este quiere tener un retiro digno y en lo más alto.
Para este clausura puede ser el regreso de una buena temporada, en el apertura no superó los 9 goles en la general, por lo que viene con la intención de alcanzar el doble digito, sin embargo, culminó en la tercera posición de la tabla de goleo, y antes de su lesión en la liguilla había comenzado con un doblete por lo que sigue estando ahí esa asombrosa capacidad para marcar.
Gignac incómodo
Gignac no quiere tener competencia en su posición, de acuerdo con información de El Futbolero el delantero quiere tener un final de carrera tranquilo y para ello ha pedido que no sumen otro goleador, en su momento Tigres quiso a Preciado que terminó en Rayados, ahora se habla de Guillermo Ayala del Puebla, si llega el francés podría pedir su salida.
