Hizo negocios con el dinero de Tigres, ahora le llega el karma y está desempleado

Desde hace varios años es conocido que Tigres se caracteriza por tener a varios de los mejores jugadores del fútbol mexicano gracias en gran parte al respaldo económico de Cemex, una de las empresas líderes a nivel global en el ámbito de la construcción, misma que a través de su extensión en Sinergia Deportiva ha gestionado el club desde finales del siglo pasado.

Sin embargo esa bonanza económica rindió sus frutos solo hasta la década pasada bajo el mando de Ricardo Ferretti con la época dorada de club, misma que parece haber llegado a su fin luego de que el equipo no ha clasificado a ninguna final de la Liga MX desde el Apertura 2019, por lo que ya han pasado incluso otros dos entrenadores por el banquillo.

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Uno de los aspectos que más temió la afición ante la llegada de Mauricio Culebro y Miguel Herrera el año pasado fue que se aprovecharan de la capacidad financiera del club para hacer negocios por debajo del agua que terminaran afectando al club, situación difícil de comprobar pero que pudo darse bajo el mando de los mencionados.

Fue Juan Pablo Vigón uno de los primeros fichajes que pidió y concretó el ‘Piojo’, mismo que pareció discreto pues no era una de las estrellas de la Liga MX y ya pasaba de los 30 años cuando el objetivo trazado era rejuvenecer al plantel por lo que fue hasta el verano de este año que se comprobó que el jugador era amigo del técnico al ser el único futbolista invitado a la boda de su hija.

Pagaron casi 40 millones de pesos

De acuerdo con Transfermarkt, Tigres pagó a Pumas alrededor de 40 millones de pesos por el traspaso del jugador, aunque no se descarta que los involucrados hayan manejado cifras diferentes aprovechando el poderío económico del club felino.