Fue considerado como uno de los centrales más prometedores de México y condiciones no le faltaban ya que tenía gran nivel, porte y un físico que a su edad impresionaba. Pero todo se derrubó y ahora comparte la actividad deportiva de la mano con su nueva profesión, pescador.
Así, el jugador que pintaba para mucho en el Tri no terminó por consolidarse y terminó en el listado de promesas que quedaron en eso, como Jonathan Espericueta, César Villaluz entre otros jugadores mexicanos que tenían grandes condiciones pero el destino complicó su vinculación al fútbol.
De acuerdo a El Mister, el jugador Abel Fuentes comparte su actividad como jugador en los Chapulineros y a la par hace de pescador para ayudar a su familia, quien se dedica a esta actividad. Así el futbolista no se olvida de dónde surgió y de paso colabora con sus padres por lo que lleva de la mano las dos actividades.
El jugador fue de los más destacados en el Mundial juvenil de Turquía, donde México llegó hasta octavos de final. Algunos comunicadores consideraron que puliendo bien al jugador se podía estar ante la posibilidad de un nuevo Rafa Márquez, pero los temas extra deportivos del fútbol mexicano primaron.
