Los jugadores que tenían una vida millonarios antes de ser futbolistas

Aún que este tipo de historias no son de las más frecuentes en este ámbito, si las hay. Estos jugadores crecieron en familias de buena posición económica, esto provoco que su futuro no fuera tan pesado, ya que prácticamente tenían una vida de lujos asegurada.

Hugo Lloris actual portero del Tottenham, capitán de la selección de Francia que se consagró campeona del mundo en Rusia 2018, Lloris nació en una familia de clase alta de Niza,  su madre era abogada y su padre banquero por lo que nunca carecía de nada. El arquero pudo tener un futuro distinto, ya que solía tomar clases de tenis personalizadas cuando era niño, al final se decidió por el Fútbol.

Gerard Piqué es otro nacido en clase social alta ya que su padre, es un exitoso abogado y empresario, y su madre, es directora de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Instituto Guttman de Barcelona y por si esto fuera poco su abuelo, Amador Bernabéu Bosch, fue vicepresidente del FC Barcelona y delegado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ahora Piqué es un empresario entusiasta: es fundador de Kosmos, un creciente grupo de inversión en deportes y medios de comunicación. Aparte de su nuevo proyecto Copa Davis. 

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Andrea Pirlo es uno de los jugadores que destacan por su clase. Su buen estilo de vida viene porque su padre, Luigi, es el fundador de una empresa siderúrgica en Brescia. Además se sabe que el ex jugador empezó a participar en el negocio familiar y tienen un viñedo cerca de donde creció en el norte de Italia.

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Kaká un centrocampista brasileño está muy alejado del estereotipo de futbolista brasileño que crece en la pobreza jugando al fútbol en la calle. Ya que su padre era ingeniero y su madre maestra lo que lo llevó que vivir una infancia llena de comodidades. En 2003 llegó al AC Milan que le fichó por unos 8 millones, teniendo su mejor etapa como futbolista. En 2009 con el Real Madrid ganaba 65 millones. Fue hasta 2017 momento donde anunció su retirada.