Tras la humillación contra el América y el 7-0 que será recordado por mucho tiempo en la afición cementera, el Potro Gutiérrez tiene la obligación de levantar al equipo y por lo menos dejarlo en la zona de la reclasificación.
Y es que los resultados con el mexicano han sido muy diferentes a lo que se esperaba y la supuesta buena relación que había forjado con la plantilla pero que en el terreno de juego las cosas han sido diferentes y los errores constantes.
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Además de la búsqueda de llegar al menos a un partido de repechaje, los azules buscan tener una temporada discreta en el cierre, pues se le ha exigido a la plantilla ganar la mayor cantidad de puntos posibles y no llegar a una fatídica estadística.
¿Por qué pelea la plantilla celeste?
A falta de cuatro partidos por disputarse, los cementeros podrían igualar los ocho descalabros que han sufrido en tres torneos distintos, incluso las nueve que es su peor marca y que registró en el Apertura 2004 o superar el número de traspiés y convertirse en el más perdedor en la historia de torneos cortos.
