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Ni la de Pumas, ni la del América: la afición que hizo temblar a Ronaldinho cuando jugó en México

El Brasileño que jugó para el Querétaro quedó sorprendido con la afición en Monterrey

Por Javier Vaca

El Brasileño que jugó para el Querétaro quedó sorprendido con la afición en Monterrey
El Brasileño que jugó para el Querétaro quedó sorprendido con la afición en Monterrey
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Uno de los máximos ídolos en el futbol mundial jugó en suelo mexicano y fue ovacionado en todos los lugares donde se paró, hablamos del brasileño Ronaldinho quien jugó con el Querétaro en el 2015 luego de su paso en Brasil por el Flamengo y Atlético Mineiro. La llegada del ex astro del Barcelona fue el bombazo de aquel año.

Apesar de que jugó algunos partidos el astro brasileño fue aplaudido en cuanto pisaba el balón, la afición mexicana reconocía a Dinho y festejaba sus habilidades en cada oportunidad que se presentaba. Su presentación en el Estadio Azteca fue un deleite pero hubo un estadio en particular que el antiguo 10 de la Canarinha recuerda muy bien.

Para más noticias de Ronaldinho: Ronaldinho y el mexicano al que ovacionó en pleno duelo y puso de pie al estadio

No fue ni CU ni el mismísimo Azteca el estadio que sorprendió a Dinho por su afición, fue nada más que "El Volcán" y su afición "incomparable". Cuando los gallos blancos se presentaron a jugar en la sultana del norte, el ex jugador del Milan presenció a los "Libres y Locos" quienes lo dejaron con la piel de gallina.

Parecía que nada podía sorprender al campeón del Mundo en 2002 pero ni fue así. La afición de Tigres es conocida por ser localista y que viaja a casi todo el país para alentar a los suyos. Sin duda, Ronaldinho se fue con un gran sabor de boca de un país al que siempre será bien recibido y del que seguramente volverá en algún momento.En entrevista para FOX, reconoció el peso del Volcán. 

Fue compañero del 10 brasileño pero antes vendía pescado

Cuando estaba en Querétaro, Ronaldinho convivió con muchos jugadores jóvenes que lo vieron driblar con el balón en la tele, en aquellas tardes de Champions League. Uno de ellos en particular fue quien más disfrutó de su compañía y más por la dura realidad que vivía antes de ser futbolista profesional: Luis Romo. El jugador mexicano vendía pescado para ayudar a los gastos familiares cuando era un niño.

 

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