César Arturo Ramos fue sumamente cuestionado por no hacerse valer en jugadas donde se requería carácter. La entrada de Edgar Zaldívar que terminó en la lesión de Fernando Beltrán, así como la patada de Brian Lozano a Antonio Briseño ameritaba a ser una expulsión. Según el reglamento de la FIFA, el juego brusco grave o la agresión directa es sinónimo de tarjeta roja.
Sin embargo, el árbitro central no expulsó a ninguno de los jugadores. Por lo que llegó sólo a sancionar la falta, pero no llegar a mandar al vestidor a los jugadores rojinegros. Caso que sí paso con Claudio Arzeno, auxiliar de Veljko Paunovic. Por lo que muchos se preguntan cuál es la razón por tener dicho criterio.
Según Felipe Ramos Rizo, el árbitro no quiso comprometerse a expulsar a un jugador. Es por ello que sí se dio valor a expulsar a Arzeno y no a los jugadores del Atlas. Por lo que se puede interpretar a que César Ramos no buscaba comprometerse con la salida de un jugador, ya que este involucraba un cambio dentro del partido.
Fernando Beltrán salió por lesión
Según Luis Zague, el centrocampista de Chivas tuvo la inteligencia para no dejar plantado el pie en aquella entrada de Zaldívar. Ya que de otra forma estaríamos hablando de una lesión de gravedad. Por lo que todavía se esperan reportes de lo que pasará con Beltrán y cuánto tiempo quedaría fuera de las canchas.
