La llegada de Fernando Gorriarán a Tigres fue confirmada por Willie González este miércoles para RG La Deportiva, incorporación que sin duda será fresca y de calidad para el conjunto felino pero que no será la mejor noticia para todos los jugadores universitarios hablando específicamente de los que juegan en su misma posición y más aún para Rafael de Souza.
Si bien el brasileño se ha convertido con los años en uno de los consentidos de la afición al grado de que Miguel Herrera fue abucheado por el Estadio Universitario cuando lo dejó en la banca, lo cierto es que fue el propio ‘Piojo’ quien exhibió que en ciertos momentos específicos de transiciones ya no es el mismo de antes y le cuesta hacer ciertos recorridos.
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Es por lo tanto que sería el jugador sacrificado en el once inicial de Diego Cocca con la llegada del uruguayo pues además el técnico argentino ha señalado que Guido Pizarro, el otro jugador que se desempeña en la posición, es uno de los pilares del vestidor y puede fungir incluso como un auxiliar técnico más dentro del campo de juego.
A lo anterior cabe recordar que según lo señalado por medios brasileños, el mediocampista rechazó una oferta de renovación con el equipo felino y su contrato, según lo estipulado por Transfermarkt, vence en junio del 2023, por lo que se espera que sea vendido este mercado de invierno antes de que en la fecha mencionada sea agente libre y salga gratis del club.
Destapan su posible destino
En ese sentido, Gráfico Tigres señaló que Bravos de Juárez ha puesto una oferta de 3.5 millones de dólares para hacerse de sus servicios, aunque desde hace meses fue el excapitán felino, Juninho, quien señaló que Carioca “se muere por jugar en Botafogo”.
