Siboldi se harta, el pez gordo sentenciado para el clausura, no es Gignac

Siboldi es un entrenador que no se casa con nadie, el uruguayo tiene la suficiente personalidad y espalda para asumir las decisiones de mandar a uno al banco o cambiarlo cuando lo cree conveniente, todo eso lo hace.

Claramente con el pasar de los torneos el sudamericano ha obtenido una espalda mayor, la directiva lo respeta y el llegar a dos finales consecutivas le dan la razón de ello, claramente no lo hizo solo, tiene una gran plantilla a su disposición. Los Gignac, Aquino, Nahuel, Lainez, Córdova y compañía son futbolistas que marcan la diferencia, pero también otros clubes tienen estrellas y no logran lo mismo.

Lo que sí quedo claro en el reciente apertura es que con lo que tenían no fue suficiente, en la final fueron realmente superados por el América, más allá de las expulsiones que claro tuvieron su peso, pero si se hace un balance, Las Águilas tuvieron todo el tiempo el control de la eliminatoria. La directiva consciente de ello se pusieron manos a la obra para fichar los jugadores indicados en este mercado.

Juan Brunetta le da a Dante la posibilidad de tener un mediocampo quizás hasta con exceso de talento, son demasiados jugadores para tres o cuatro lugares, dependiendo del planteamiento, Flores, Pizarro, Carioca, Córdova, Gorriarán y ahora el argentino, es un lujo tremendo tener a todos esos, pero también una responsabilidad de hacerlos funcionar y que puedan ganar títulos este año.

Robert Dante Siboldi es un entrenador de carácter fuerte, cercano pero directo, con lo que se ha ganado el respeto, en ese sentido los jugadores que no estén alineados no jugarán, y de acuerdo con esa línea, según comentan medios cercanos a la entidad, el uruguayo no ve bien a Marcelo Flores, la joven promesa que llegó hace poco y que no ha marcado ninguna diferencia. Tendría asegurado el banquillo en el clausura nuevamente.