En los últimos días la afición de Tigres se ha mostrado desesperada por la llegada de Fernando Gorriarán como el primer refuerzo de cara al 2023 luego de que varios medios como Modo Guerrero, Pello Maldonado y RG La Deportiva afirmaron que ya hay un acuerdo entre clubes y que es cuestión de horas para que ambos equipos lo hagan oficial.
Asimismo el propio Diego Cocca señaló en conferencia de prensa desde la pretemporada en la Riviera Maya que efectivamente ha hablado con el jugador y con el presidente del club felino para pedir el fichaje, además de que solo espera que se oficialice todo y que el uruguayo llegue a entrenar con él para ajustar al equipo en función de las cualidades por las que lo buscó.
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Sin embargo fue este miércoles que el comunicador Willie González señaló para RG La Deportiva que el tema que traba las negociaciones es que el periodista César Luis Merlo fue utilizado por los agentes para inflar al jugador, incluso afirmar que las negociaciones se habían caído y después salir a decir que sí estaba en pie e incluso asegurar que ya estaba todo cerrado.
Según lo afirmado por González, es el agente del uruguayo -Sports Business Uruguay de acuerdo a Transtermarkt- el que sigue negociando que de la parte que reciba Santos de Tigres, él se quede un porcentaje, utilizando la palabra “extorsión” para referirse a la intención de los representantes de sacar partida y aprovecharse de ambos clubes pues reiteró que solo piensan en dinero y “no saben trabajar”.
El segundo que extorsiona a Tigres
Ya en verano pasado, Tigres fue de alguna manera extorsionado por Luis Quiñones cuando se negó a ir a un partido amistoso de pretemporada en Estados Unidos buscando un aumento salarial, mismo por el que terminó apartado del club solo tres días y volvió para disputar la fecha 1 del Apertura 2022.
