Tenía todo para brillar en Europa, Pumas y Necaxa lo evitaron, terminó en el América
Era considerado en ese momento como uno de los mejores jugadores mexicanos.
Jugar en Europa es el sueño de todo futbolista mexicano. Algunos jugadores lo lograron, pero otros no, como Alberto García Aspe, quien fuera dos veces mundialista con la Selección Mexicana (Estados Unidos 1994 y Francia 1998).
Por medio de redes sociales, el ahora analista respondió por a la pregunta de por qué nunca pudo dar el salto al Viejo Continente si tenía talento de sobra para brillar en las grandes ligas de este deporte.
‘Beto’ debutó en la Primera División del Futbol de México en 1984 con los Pumas. El exjugador de 56 años de edad estuvo bajo la mirada de cuatro escuadras del otro lado del charco, entre ellos el Sevilla cuando estaba con el conjunto universitario.
“Eran otras épocas, épocas diferentes, donde los clubes eran dueños de tu carta y si los clubes no te querían dejar salir, era imposible, no como en la actualidad que están las reglas de FIFA, que si no llegas a un acuerdo económico te puedes ir a donde quieras. En mi caso, cuando tenía 18 años jugamos un partido contra Sevilla y desde ahí hubo un acercamiento y era entendible, que Pumas, siendo la cantera más importante del futbol mexicano y no te iba a dejar ir tan joven”, señaló.
Después de Pumas pasó a ser parte de los Rayos del Necaxa, donde llamó la atención de Genova y Cremonese de la Serie A, pero jamás le hicieron saber de la oferta que se encontraban en la mesa por sus servicios.
“Después del Mundial 94 tuve dos opciones para ir a Italia, el Génova y Cremonese. A mí me interesaba mucho ir a Italia, era el mejor futbol del mundo en ese momento. Pero nunca me enteré, no tenía representante, en esa época no se manejaba tanto los representantes, entonces no me enteré. Cuando me doy cuenta de que había ese ofrecimiento, era muy tarde. No pude ir a Italia, me hubiera encantado. Tuve mucho enojo”, agregó.
A la edad de 28 años de edad, Alberto García Aspe dijo que también fue pretendido por el Salamanca, quien apenas había ascendido a la Primera División de España.
“En el 95 hubo otra posibilidad de ir a Europa, que era ir al Salamanca, que acababa de ascender a Primera División y que el técnico me quería. Tampoco se pudo llegar a un acuerdo y tristemente no me pude ir a Europa y ya tenía 28 años en ese entonces. Después de los 28 años es muy complicado poder irte a Europa y esas fueron las razones”, sentenció.
En 1997 llegó al América tras su paso por River Plate
Luego de jugar en Pumas y Necaxa, se fue a probar suerte en River Plate, aunque salió por la puerta de atrás debido a que nunca pudo adaptarse, por lo que aceptó la propuesta del América, pero nunca pudo levantar un título.