(VIDEO) ¿Incómodo Tigres por el empate? Para nada, esto lo saca en el Azteca sin apuros

¡Nada para nadie! Y no asusta a Tigres ir a la cancha del Estadio Azteca a tratar de sacar la final; hemos vivido un partido de esos parejos, ya se vislumbraba, con bajas, pocos goles y muy intenso, con Tigres tratando envolver a las Águilas del América, pero estos no se dejaron y le metieron velocidad, para que al final del partido ambos equipos decidieran irse y esperar el próximo domingo en la cancha del Azteca la definición de un campeonato, que puede ser la 14 del América o la novena para Tigres.

Al final del camino eso nos dio el partido de ida, un encuentro que fue atractivo, y si alguien esperaba muchos goles, yo creo que no sabe leer el fútbol. Henry Martín abrió el marcador, gracias a un patada de Jesús Angulo a Julián Quiñones que en este caso dicta un penalti que fue bien definido por Martín ante el hombre que trataba de distraerlo, que era Nahuel Guzmán, no se vence mentalmente y la clava.

Después vienen los cambios de Robert Dante Siboldi que parecía que no convencían, pero al final del camino en el resultado te indica que Ozziel Herrera marcó gol y empató el equipo de Tigres el encuentro, y ya no se movió más. Pocos disparos de gol también, pero esto no asusta a Tigres porque les recuerdo, desde época viejas le ganó una final al Atlante allá, en época modernas le ganó una final a Pumas en su cancha, le ganó a León, le ganó a Chivas y le ganó al Monterrey.

Tigres es un equipo hecho para cosas rudas, para resistir, para contener y creo que será una serie abierta y hecha para como Tigres puede trabajarla. Será un partido muy duro en el Estadio Azteca, que estará seguramente lleno en favor de las Águilas del América; será complejo, trabajado, en donde también hay que enumerar una cosas, el que cometa menos errores saldrá avante. Creo que en este partido de ida Tigres pecó de errores que al final solventaron, pero el que cometa menos errores se llevará la serie.

Si nos vamos al momento de los penaltis, pues evidentemente es más Nahuel Guzmán que Luis Malagón. Estamos enfrente de una serie abierta, atractiva, con mucho nerviosismo y ansiedad por esperar la vuelta, porque es un gran juego de ajedrez entre André Jardine y Robert Dante Siboldi.