Por Javier Vaca
El desempeño de Alejandro Zendejas en el reciente encuentro de ida de los cuartos de final del Clausura 2025 entre los Tuzos del Pachuca y el Club América generó cierta inquietud entre la afición azulcrema. El volante mexicoamericano, habitualmente un motor creativo en el ataque de las águilas, pasó una considerable cantidad de minutos sin lograr imponer su juego ni generar las jugadas de peligro a las que tiene acostumbrado al público. Su participación durante casi la hora inicial del partido se vio limitada y su influencia en el desarrollo ofensivo del equipo fue notablemente menor a lo habitual, despertando interrogantes sobre los motivos de su discreta actuación en un encuentro crucial de la liguilla.
Durante la transmisión del partido a través de la cadena TUDN, los panelistas encargados del análisis del encuentro entre Pachuca y América ofrecieron una posible explicación al bajo rendimiento mostrado por Alejandro Zendejas en el terreno de juego. Según los comentaristas, una indicación táctica específica por parte del entrenador del Club América, André Jardine, habría condicionado el desempeño del volante. Al parecer, Zendejas fue instruido para desempeñarse durante un tramo del partido por el costado izquierdo del ataque, una posición que no se ajusta de manera natural a su perfil futbolístico y donde sus fortalezas como jugador suelen verse menos explotadas.
La respuesta a la interrogante sobre la desaparición futbolística de Alejandro Zendejas durante una parte importante del encuentro ante Pachuca radicaría, entonces, en una decisión táctica implementada por el entrenador André Jardine. La ubicación de Zendejas en la banda izquierda, un sector del campo donde no se siente completamente cómodo ni puede explotar al máximo su capacidad para encarar, generar desequilibrio y asistir a sus compañeros con su pierna derecha, habría sido el factor determinante en su bajo rendimiento durante los primeros minutos del crucial partido de liguilla. Esta modificación en su posición habitual habría limitado su impacto ofensivo y su capacidad para conectar con el resto del ataque americanista.
Sin embargo, el desarrollo del encuentro trajo consigo una modificación táctica que, a la postre, resultó beneficiosa para el Club América y permitió que Alejandro Zendejas encontrara mayor protagonismo en el ataque. La salida del delantero Víctor Dávila, quien se desempeñaba por el costado derecho del ataque sin ofrecer la profundidad y el desequilibrio deseados por el cuerpo técnico, propició un reajuste en la disposición ofensiva del equipo. Tras la sustitución de Dávila, Zendejas fue reubicado en su posición natural por la banda derecha, lo que coincidió con una mejora sustancial en el rendimiento ofensivo del América.
La entrada al terreno de juego de Rodrigo Aguirre en sustitución de Víctor Dávila representó un revulsivo para el ataque del Club América. Aguirre, con su movilidad y capacidad para generar espacios en la delantera, complementó de manera efectiva el trabajo de Henry Martín, ofreciendo una nueva dinámica ofensiva para el equipo. Esta modificación en la delantera tuvo un impacto directo en el desempeño de Alejandro Zendejas, quien, al regresar a su posición preferida por la banda derecha, encontró mayores espacios para explotar su velocidad, su habilidad en el uno contra uno y su capacidad para generar centros y asistencias peligrosas hacia el área rival.
El análisis del encuentro por parte de expertos como Carlos Reinoso subraya la importancia de ubicar a Alejandro Zendejas en la posición donde mejor puede rendir. Reinoso, reconocido por su profundo conocimiento del fútbol mexicano y del Club América, ha destacado en múltiples ocasiones las cualidades ofensivas de Zendejas, señalándolo como uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo, capaz de desempeñarse como volante creativo, mediapunta o extremo derecho. La decisión inicial de Jardine de colocarlo en la banda izquierda habría sido, en opinión del analista, un error táctico que limitó el potencial ofensivo del jugador mexicoamericano durante una parte importante del encuentro.
En retrospectiva, la decisión táctica inicial de André Jardine de ubicar a Alejandro Zendejas por el costado izquierdo resultó contraproducente para el rendimiento del jugador y, por ende, para el ataque del Club América durante un tramo del partido ante Pachuca. Sin embargo, la rápida lectura del encuentro y la corrección táctica implementada tras la salida de Víctor Dávila permitieron que Zendejas regresara a su posición ideal por la derecha, contribuyendo de manera más efectiva al ataque del equipo y demostrando la capacidad de adaptación del cuerpo técnico para buscar soluciones durante el desarrollo del encuentro crucial de la liguilla.
11/05/2025
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