André Jardine explotó ante el arbitraje luego de los errores que perjudicaron al América ante Necaxa

El entrenador del Club América, André Jardine, no ocultó su frustración con el arbitraje tras el empate de su equipo ante el Necaxa en Aguascalientes. El estratega brasileño se mostró visiblemente molesto y exigió consecuencias para los silbantes que, a su criterio, cometen errores puntuales que afectan el desarrollo de los partidos. Esta postura del técnico azulcrema reaviva el debate sobre la actuación arbitral en la Liga MX y la necesidad de una mayor rendición de cuentas.

El penal no sancionado a Isaías Violante y la falta cometida sobre Alan Cervantes fueron el detonante para que el entrenador del América expusiera públicamente las deficiencias arbitrales en el encuentro contra el Necaxa. La molestia de André Jardine se acrecentó debido a que, según sus declaraciones, la Comisión de Árbitros había tenido una reunión previa con la directiva y el cuerpo técnico del América. En dicha junta, se habrían revisado varias jugadas, detallando cuáles acciones eran sancionables y cuáles no.

“Tuvimos una junta en el club con toda la Comisión de Árbitros que fue muy buena, muy esclarecedora, de más de una hora donde vimos sesenta lances. Entonces, solo pido a la Comisión de Árbitros que cumpla lo que vimos, porque vimos quince lances iguales al pisotón sobre Alan (Cervantes) y escuché de los dirigentes arbitrales que a partir de ahora serían siempre rojas, lances como este. Vimos veinticinco lances de desequilibrio dentro del área, sea por empujón, por agarrón. El lance de Violante es muy claro, el empujón, el desequilibrio”, descargó André Jardine en conferencia de prensa, señalando la falta de coherencia entre lo acordado y lo aplicado en el campo.

Por otro lado, el técnico recalcó que debe haber una sanción para el arbitraje luego de esta serie de errores en el partido entre Necaxa y América. La exigencia de Jardine se centra en que las reglas se apliquen de manera uniforme para todos los involucrados en el fútbol profesional. Su postura es clara: si los entrenadores son expulsados o multados por sus acciones, y los jugadores son sancionados con suspensiones por tarjetas, los árbitros también deben enfrentar consecuencias cuando sus fallos impactan directamente el resultado de un encuentro.

“Solo pido que cumplan lo que nos hablaron, porque si no, no entiendo el porqué de hacer las juntas, de esclarecer. Y cuando no se cumple, realmente yo espero que hagan algo, porque cuando un entrenador hace algo mal, es expulso, paga multa. Cuando un jugador toma una roja, se queda fuera del siguiente partido. Y cuando los árbitros fallan, tienen que ser punidos también”, finalizó el entrenador del América. Las palabras de André Jardine reflejan una profunda frustración y un llamado a la Comisión de Árbitros para que actúe con rigor y coherencia.