Comenzó fuerte, el insólito pedido que haría Allan Saint-Maximin a Jardine llegando al América

Mira aquí abajo la entrevista que brindó hace un par de años, donde dice que el prefiere jugar como 10 que como extremo.

Allan Saint Maximin y André Jardine/Foto L'Equipe o The Guardian.
Allan Saint Maximin y André Jardine/Foto L'Equipe o The Guardian.
Foto de Angel Vieyra Castro
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Coapa está a punto de recibir a uno de los jugadores más interesantes que últimamente ha aceptado venir a México, pues el América acabó sacando del fútbol árabe al delantero francés, Allan Saint-Maximin, jugador que ha pasado por grandes clubes del viejo continente y que aún tiene mucho potencial para ser derrochado en México.

Si bien es cierto, casi en toda su carrera, hemos visto al futbolista galo desempeñarse como extremo por alguna de las bandas, la realidad es que el mismo Saint-Maximin, ha revelado en entrevistas previas que la posición en la que el se siente más cómodo, es jugando como mediocampista ofensivo por detrás del delantero, pero como actualmente se le conoce 'de 10'.

Allan reveló que debido a su velocidad, los entrenadores que ha tenido lo colocan muchas veces como extremo, sin embargo, llegando a Coapa podría hablar con André Jardine, técnico del América para externarle su deseo de desempeñarse en la posición de Diego Valdés.

"Realmente amo esa posición (de 10)", comentó.

"Sí, es mi mejor posición (jugar como 10), porque corro rápido siempre a veces prefieren ponerme de izquierda o derecha pero realmente me encanta jugar como 10", sentenció el nuevo refuerzo de las Águilas, quien pondrá rumbo a México en los próximos días para firmar su respectivo contrato que lo formalice como jugador azulcrema.

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¿Cuánto pagó el América por el?

Aunque hay distintas informaciones, 'Mediotiempo' aseguró que el delantero europeo firmará su contrato para ser futbolista de Ave de las tempestades por los siguientes 4 años, mientras que el costo de su pase del Al-Ahli a las Águilas se habría cerrado en torno a los 10 millones de dólares, una operación de gran calibre para la directiva americanista, la cual sabía que mucha parte de la afición no estaba del todo convencida acerca de los refuerzos que habían llegado.

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