El Cruz Azul se encuentra en la antesala de una doble confrontación de alto calibre. En el plano local, los cementeros se preparan para los cuartos de final del Clausura 2025 de la Liga MX, donde un duro escollo los espera en la figura del Club León, liderado por el talentoso James Rodríguez. Este enfrentamiento representa una prueba exigente para el equipo de La Noria, que llega a esta instancia con la moral reforzada tras haber sellado su pase a la gran final de la Copa de Campeones de la CONCACAF, eliminando en semifinales a sus acérrimos rivales, los Tigres.
Sin embargo, mientras el presente inmediato acapara la atención, la directiva del Cruz Azul, encabezada por un Iván Alonso que ha demostrado su visión a largo plazo, ya trabaja en la planificación del futuro. El análisis de posibles fichajes y salidas para el próximo mercado de transferencias es una tarea prioritaria en La Noria, con la intención de conformar un plantel aún más competitivo para la siguiente campaña, donde la afición celeste anhela la consecución del título de liga, independientemente de lo que suceda en el actual semestre.
En este contexto de análisis y prospectiva, emerge el nombre de un futbolista que, a pesar de haber dejado una huella en el club, parece tener un capítulo cerrado con la institución celeste: Luis Romo. El mediocampista mexicano, actualmente figura del Club León, no volvería a vestir la camiseta de Cruz Azul, según fuentes cercanas al jugador. La razón principal de esta negativa radicaría en los desencuentros y el trato que Romo sintió por parte de la directiva en el pasado.
La salida de Luis Romo del Cruz Azul no fue un episodio aislado. El mediocampista vivió dos etapas de despedida con el club de La Noria, ambas marcadas por un sabor agridulce. La primera se dio cuando, tras destacar con los colores celestes, fue transferido a los Rayados de Monterrey en una decisión que sorprendió a muchos aficionados. Aunque Romo rindió a buen nivel en el conjunto regiomontano, su salida del Cruz Azul dejó la sensación de que su ciclo en La Noria no había terminado de la mejor manera.
La segunda y más reciente salida de Romo se produjo de forma inesperada, cuando la directiva del Cruz Azul decidió prescindir de sus servicios para concretar el fichaje del defensor Jesús Orozco Chiquete, proveniente de las Chivas de Guadalajara. Este movimiento generó controversia entre la afición celeste, que valoraba el liderazgo y la calidad de Romo en el mediocampo. El propio jugador habría sentido este segundo adiós como una falta de reconocimiento a su aporte al equipo.
Tras estas dos experiencias de salida que no dejaron un buen sabor de boca, el regreso de Luis Romo al Cruz Azul para una tercera etapa parece altamente improbable. El futbolista sentiría que el club no lo valoró de la manera adecuada en el pasado, y aunque su cariño por la institución es conocido, las heridas de los desencuentros serían demasiado profundas para considerar un nuevo ciclo en La Noria.
De esta manera, mientras el Cruz Azul se enfoca en sus importantes compromisos en la liguilla y la CONCACAF, y mientras Iván Alonso trabaja en la confección del plantel para el futuro, la afición celeste puede descartar el regreso de un jugador que, en su momento, fue un referente del equipo. La historia de Luis Romo y Cruz Azul parece haber llegado a su punto final, marcada por decisiones que dejaron un regusto amargo en el jugador y en un sector de la hinchada.
16/06/2025
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