Liga MX

¿Cuál es el partido con más goles en la historia del fútbol mexicano?

En este encuentro hubo un total de 12 goles, marca que no ha sido superada

Por Luis Antonio Zamora

En este encuentro hubo un total de 12 goles, marca que no ha sido superada
En este encuentro hubo un total de 12 goles, marca que no ha sido superada
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El 11 de noviembre de 1995, un partido de fútbol en la Liga MX quedó grabado en la historia del balompié mexicano por su increíble marcador: un empate 6-6 entre Puebla y Atlante en el estadio Cuauhtémoc. Este encuentro se convirtió en el partido con más goles de la historia del fútbol mexicano, un espectáculo lleno de emociones, giros inesperados y un despliegue ofensivo que no dejó indiferente a nadie.

El partido, que correspondía a la jornada 16 del Torneo Invierno 1995, se disputó ante miles de aficionados en el estadio Cuauhtémoc, casa del Club Puebla. Los equipos llegaban al encuentro con realidades diferentes: el Puebla estaba luchando por mantenerse en la parte alta de la tabla, mientras que Atlante se encontraba en una situación de media tabla, pero con una gran motivación para conseguir un buen resultado.

Un Inicio Imparable

Desde el primer minuto de juego, la intensidad y el ritmo frenético del partido fueron evidentes. Los equipos no tardaron en demostrar su poder ofensivo, con ambos conjuntos buscando el gol desde el inicio. El marcador comenzó a moverse rápidamente, y lo que parecía ser un encuentro más, pronto se transformó en una verdadera fiesta de goles.

Puebla abrió el marcador rápidamente, pero Atlante respondió de manera inmediata, igualando el juego con rapidez. Sin embargo, los goles no se detuvieron allí. Durante los primeros 45 minutos, la batalla en el campo fue imparable, y al término de la primera mitad, el marcador ya reflejaba un sorprendente 4-4. Los goles caían como si nada, y la defensa de ambos equipos parecía no encontrar respuestas ante los ataques constantes.

Un Juego De Locura y Emoción

La segunda mitad continuó de la misma manera, con ambos equipos desbordando ofensivamente y buscando el gol a toda costa. Aunque ambos clubes habían mostrado debilidades defensivas, no se podía negar que el espectáculo era impresionante para los aficionados. Cada vez que uno de los equipos se ponía adelante en el marcador, el otro no tardaba en empatar, creando un clima de incertidumbre y emoción que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.

El empate 6-6 fue producto de un intercambio constante de goles. Ambos entrenadores hicieron ajustes tácticos durante el encuentro, pero ninguna de las estrategias logró frenar la embestida ofensiva de los jugadores. La calidad individual de los futbolistas, sumada a los momentos de locura en las jugadas de ataque, transformaron el partido en un verdadero clásico de la historia del fútbol mexicano.

Los Héroes del Partido

En un encuentro tan cargado de goles, no era posible señalar a un solo protagonista, ya que las actuaciones individuales fueron fundamentales para la construcción del espectáculo. En el Club Puebla, jugadores como el delantero argentino Gabriel Caballero y el mediocampista Jorge "Kikín" Fonseca tuvieron un papel importante, anotando goles claves para su equipo. Por otro lado, Atlante contó con la participación destacada de jugadores como Alfredo "Chango" Moreno y Roberto "Pato" Hernández, quienes también aportaron goles y asistencias cruciales para mantener la igualdad en el marcador.

Lo que más sorprendió de este partido fue la actitud de ambos equipos, que no se conformaron con empatar, sino que continuaron buscando la victoria con un ímpetu inquebrantable. Los arqueros, quienes a lo largo del encuentro fueron testigos de un asedio constante, también desempeñaron su papel de manera destacada, realizando varias atajadas espectaculares en un contexto tan caótico.

La Marca Imbatible

El resultado final de 6-6 no solo significó un empate, sino que también dejó una huella imborrable en la historia de la Liga MX. El récord de ser el partido con más goles en un encuentro de la liga mexicana aún permanece intacto, lo que convierte a este juego en una de las grandes leyendas del fútbol en México. Desde entonces, ningún otro partido ha logrado igualar este asombroso marcador.

La combinación de un juego impredecible, una constante búsqueda del gol y una defensa que no pudo frenar a los atacantes, hizo que este partido fuera inolvidable. El estadio Cuauhtémoc fue el escenario de una fiesta de goles que se mantendrá en la memoria de los aficionados durante generaciones.

El Legado de este Partido

El 6-6 entre Puebla y Atlante no solo es recordado por su espectacularidad, sino también por lo que significó para la historia del fútbol mexicano. Este partido es un símbolo de cómo el fútbol puede ofrecer emociones intensas, giros inesperados y un espectáculo para los aficionados, sin importar los aspectos tácticos o las condiciones de los equipos en una temporada. Fue un recordatorio de que, en el fútbol, lo impredecible siempre puede suceder, y los aficionados siempre pueden esperar lo inesperado en cada jornada.

A más de dos décadas de ese partido, el 6-6 sigue siendo una de las anécdotas más comentadas en la historia de la Liga MX, una muestra de la pasión y la emoción que genera este deporte en México, que sigue siendo una de las naciones con mayor fervor futbolístico en el mundo. El partido entre Puebla y Atlante de 1995 sigue siendo, hasta el día de hoy, el más memorable de la historia del fútbol mexicano.

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Luis Antonio Zamora

Luis Antonio Zamora

Mi pasión al futbol me llevó involucrarme con los medios de comunicación desde hace 12 años, lapso en el que he podido cubrir con diferentes eventos de talla nacional e internacional. Desde que estaba por terminar la licenciatura en medios de comunicación, ya estaba involucrado en programas de radio y prensa escrita. Ingresé a Alvia Media en el 2022 y desde entonces mi perspectiva se enfocó en ofrecer contenido oportuno para los aficionados, esos que se apasionan en cada partido de su equipo, de...


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