Por Javier Vaca
La directiva de Chivas de Guadalajara se encuentra inmersa en la búsqueda de un nuevo director técnico que tome las riendas del equipo de cara al Torneo Apertura 2025, tras la confirmación de la salida de Gerardo Espinoza. En este proceso de selección, el nombre de Jaime Lozano ha emergido como la principal opción para ocupar el banquillo rojiblanco, según la información revelada por el reconocido periodista David Medrano. La experiencia y el conocimiento del fútbol mexicano que posee Lozano lo convierten en un candidato atractivo para liderar el proyecto del Rebaño Sagrado.
Un factor que facilitaría la llegada de Jaime Lozano a Chivas sería su buena relación con el actual director deportivo del club, Javier Mier. Ambos personajes del fútbol mexicano mantienen un vínculo profesional positivo, lo que podría allanar el camino para una negociación exitosa y la posterior contratación del "Jimmy" como nuevo estratega del conjunto tapatío. Esta conexión previa entre directivo y posible entrenador podría ser determinante en la toma de decisiones y en la conformación del proyecto deportivo que se buscará implementar en Verde Valle.
Sin embargo, la posible llegada de Jaime Lozano al banquillo de Chivas podría tener repercusiones en la plantilla actual del equipo. Según trascendió, uno de los jugadores que podría pedir su salida de la institución rojiblanca ante la inminente llegada del "Jimmy" sería el lateral derecho Alan Mozo. La razón detrás de esta potencial partida radicaría en las diferencias personales y profesionales que Mozo ha tenido con Jaime Lozano en el pasado, situaciones que podrían dificultar una convivencia armoniosa dentro del vestuario y el desarrollo deportivo del jugador bajo la dirección del estratega.
Las diferencias entre Alan Mozo y Jaime Lozano se remontan a un incidente ocurrido previo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tras una discusión entre el jugador y el entonces entrenador de la Selección Mexicana Sub-23, Mozo no fue considerado para formar parte del equipo que representó al país en la justa olímpica. Este desencuentro marcó un punto de inflexión en la relación entre ambos, generando una tensión que se extendió posteriormente a la Selección Mexicana mayor, donde Lozano también dirigió en algún momento.
Esta relación conflictiva entre director técnico y jugador podría ser un factor determinante para que Alan Mozo busque nuevos horizontes en su carrera en caso de que Jaime Lozano se convierta en el nuevo entrenador de Chivas. Recientemente, Mozo ha sido blanco de críticas por parte de la afición rojiblanca en redes sociales, tanto por su expulsión en el clásico contra el Club América como por algunos gestos que supuestamente iban dirigidos al entonces técnico Gerardo Espinoza. Estos antecedentes podrían influir en la decisión del jugador de buscar un nuevo equipo donde pueda tener mayor continuidad y un ambiente profesional más favorable.
Ante este panorama, el futuro de Alan Mozo podría estar ligado a un regreso a su club de origen, los Pumas de la UNAM, donde ya vivió etapas importantes en su carrera. Otra posibilidad para el lateral derecho sería recalar en algún club del norte del país, donde varios equipos han mostrado interés en sus servicios en el pasado. La llegada de Jaime Lozano a Chivas podría desencadenar la salida de Mozo, abriendo un nuevo capítulo en la carrera del lateral derecho y obligando a la directiva rojiblanca a buscar alternativas para cubrir esa posición en la defensa del equipo.
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