La búsqueda del nuevo director técnico para las Chivas de Guadalajara parece tener a Jaime Lozano como uno de los principales contendientes. A pesar de que su paso por la Selección Mexicana no terminó de convencer a un amplio sector de la afición rojiblanca, diversos medios aseguran que el "Jimmy" se perfila como el candidato número uno para tomar las riendas del Rebaño Sagrado. Su relación previa con el actual director deportivo, Javier Mier, con quien ya trabajó en Querétaro, sería un factor clave en esta posible designación.
Sin embargo, la posible llegada de Jaime Lozano a Verde Valle no estaría exenta de controversia. Según información del periodista Jesús Bernal, el "Jimmy" habría impuesto una condición delicada a la directiva rojiblanca: la salida del lateral Alan Mozo. Esta exigencia, explicada por La Gambeta México, estaría directamente relacionada con las rencillas que ambos personajes protagonizaron durante su coincidencia en el Tri Olímpico. Aquel conflicto habría culminado con la salida de Mozo de la concentración y, posteriormente, su exclusión de cualquier categoría de la selección nacional.
Si bien existen declaraciones públicas en las que Jaime Lozano ha intentado minimizar cualquier problema personal con Alan Mozo, el viejo rumor de una relación tensa entre ambos persiste en el entorno futbolístico. Esta especulación cobra aún más fuerza en el presente, considerando que Alan Mozo ha perdido protagonismo en el esquema de Chivas tras su expulsión en el partido de CONCACAF contra el América. El buen rendimiento de Miguel Gómez, quien ha ocupado su lugar en la lateral derecha, ha relegado a Mozo al banquillo, alimentando las dudas sobre su futuro en el club.
La condición impuesta por Jaime Lozano plantea un serio dilema para la directiva de Chivas. Desprenderse de un jugador que ha demostrado ser un elemento de profundidad valioso para el plantel no es una decisión sencilla. A pesar de que la popularidad de Alan Mozo entre la afición no atraviesa su mejor momento, su aporte en el terreno de juego ha sido significativo, llegando a ser considerado una pieza clave en el funcionamiento del equipo. En este sentido, la directiva se enfrenta a una encrucijada: elegir a un entrenador con un pasado reciente en la selección que genera dudas en parte de la afición, a cambio de sacrificar a un jugador que, en su mejor nivel, ha sido determinante para Chivas.
Es innegable que Alan Mozo ha dejado registros importantes con la camiseta de Chivas. Su despliegue físico, su capacidad para generar desequilibrio por la banda derecha y su conexión con la afición en ciertos momentos lo han convertido en un jugador con un valor intrínseco para el equipo. Ceder ante la exigencia de Lozano implicaría renunciar a un futbolista que, a pesar de la polémica y su reciente pérdida de protagonismo, ha demostrado ser capaz de marcar la diferencia en el terreno de juego.
La decisión final de la directiva de Chivas tendrá un impacto significativo en el futuro del club. Optar por Jaime Lozano significaría apostar por un entrenador con una relación previa con el director deportivo, pero también ceder ante una condición que implica la salida de un jugador con potencial. La incógnita reside en si los beneficios de la llegada de Lozano superarían la pérdida de un elemento como Alan Mozo, y si el "Jimmy" lograría convencer a una afición que se muestra dividida ante su posible llegada al banquillo rojiblanco. El pulso en Verde Valle está echado, y la directiva tiene en sus manos una decisión trascendental que definirá el rumbo del equipo en la próxima temporada.
14/05/2025
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