Junyent rompe el silencio, revela lo que sucedió y lo que se viene tras expulsión en el León vs Chivas

El partido entre Chivas y León no solo dejó un sabor amargo por la derrota 2-1 del Rebaño Sagrado, sino que también generó una gran polémica por la agresión del director técnico de Chivas, Óscar García Junyent, hacia el jugador colombiano James Rodríguez.

Ante la ola de críticas y el repudio generalizado, Óscar García Junyent decidió romper el silencio y ofrecer disculpas por su accionar. A través de una historia en su cuenta de Instagram, el técnico español escribió:

"En un partido de fútbol las emociones siempre van a muchas revoluciones y la pasión por los colores que representas te llevan al límite, pero eso no justifica mi reacción de ayer. Quiero ofrecer una sincera disculpa a toda la nación chivas y, por supuesto, también al rival. Ahora toca seguir trabajando con humildad y compromiso para conseguir lo que todos queremos. Vamos para delante! #DaleRebaño"

En el minuto 27 del primer tiempo, el entrenador español propinó una patada por la espalda a James Rodríguez, una acción que no pasó desapercibida para el árbitro central, quien no dudó en expulsarlo del terreno de juego.

La reacción en Colombia no se hizo esperar. Las redes sociales se inundaron de comentarios y críticas hacia el técnico de Chivas. Los aficionados colombianos no perdonaron la agresión a su compatriota y expresaron su indignación por lo sucedido.

Uno de los comentarios más destacados fue el de un usuario colombiano que escribió en redes sociales: "Que tan fracasado tiene que ser el técnico de Chivas para pegarle una patada por la espalda a James Rodríguez, la Liga Mexicana no para de sorprender".

Este mensaje refleja el sentir de muchos colombianos, quienes consideran que la acción de García Junyent fue una muestra de frustración y de falta de profesionalismo. La patada por la espalda a James Rodríguez fue vista como una agresión innecesaria y cobarde, que no tiene justificación alguna.

En su mensaje, García Junyent reconoce que su reacción fue inapropiada y ofrece disculpas a la afición de Chivas y a James Rodríguez. El técnico español también se compromete a seguir trabajando con humildad y compromiso para lograr los objetivos del equipo.

Si bien las disculpas de García Junyent son un paso en la dirección correcta, queda por ver si serán suficientes para calmar la indignación de los aficionados y para recuperar la confianza de la directiva y de los jugadores.

La agresión a James Rodríguez es un hecho grave que no debe quedar impune. Se espera que la Comisión Disciplinaria de la Liga MX tome cartas en el asunto y sancione al técnico de Chivas de manera ejemplar.

Este incidente debe servir como una lección para todos los entrenadores del fútbol mexicano. Los técnicos deben ser conscientes de su responsabilidad y deben evitar este tipo de acciones que no contribuyen a promover los valores del deporte.

El fútbol debe ser un espectáculo que fomente la pasión, la emoción y el juego limpio, no la violencia y la agresión.