La medida desesperada de Demichelis en Rayados que lo condenó al fracaso en River Plate

Martín Demichelis, actual director técnico de los Rayados de Monterrey, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica, pero en esta ocasión, las críticas no se centran en sus decisiones tácticas o en la gestión del vestuario. El periodista Santiago Fourcade, en su intervención en RG690, lanzó una acusación sorprendente que ha sacudido los cimientos del club regiomontano, vinculando al estratega argentino con prácticas esotéricas para influir en el ánimo de la afición.

Según las declaraciones de Fourcade, Demichelis habría contratado a un "brujo" como operador de los grupos de animación, específicamente con miembros de La Adicción, la barra más influyente de Rayados. El periodista argentino afirmó que este supuesto "asesor espiritual" se habría puesto en contacto con líderes de la porra para ejercer presión y lograr que tomaran una postura favorable hacia el técnico, en medio del creciente descontento que existe por los resultados y el funcionamiento del equipo bajo su dirección.

Las acusaciones de Santiago Fourcade no se detuvieron ahí, ya que también sugirió un clima interno tenso y manipulado dentro del plantel de Rayados. Al referirse a la expulsión de un jugador, Fourcade insinuó que este acto podría haber estado motivado por un intento de apoyar a un compañero, lo que evidenciaría una fractura en el vestuario y una posible injerencia externa en las dinámicas del equipo, alimentando la incertidumbre sobre el liderazgo de Demichelis y su capacidad para mantener la cohesión del grupo.

Lo más sorprendente de estas revelaciones es que no sería la primera vez que Martín Demichelis se ve envuelto en controversias relacionadas con prácticas esotéricas en el ámbito del fútbol. Durante su etapa como entrenador de River Plate, uno de los clubes más importantes y exigentes de Argentina, ya existían acusaciones similares sobre la supuesta intervención de un "brujo" en la toma de decisiones del equipo, la influencia en los resultados deportivos e incluso para intentar calmar las tensiones entre el cuerpo técnico, los jugadores y la apasionada afición millonaria.

En un deporte donde las pasiones son extremas y la presión por obtener resultados es constante, este tipo de historias que trascienden lo puramente futbolístico suelen generar un gran impacto en el entorno de cualquier equipo. En Rayados de Monterrey, donde la exigencia es máxima y la afición suele manifestar su descontento de manera vehemente, la supuesta presencia de un operador espiritual para intentar controlar a los grupos de animación abre un debate delicado sobre los límites entre la superstición, la manipulación y el liderazgo efectivo dentro de una institución deportiva de alto rendimiento.

El tiempo corre en contra para Martín Demichelis

La pregunta que surge ante estas acusaciones es si esta supuesta estrategia de recurrir a influencias externas para manejar a la afición es una medida desesperada de Martín Demichelis para sostener su proyecto en Rayados, o si se trata simplemente de un rumor sin fundamentos sólidos. Lo cierto es que, tras estas declaraciones, el ambiente en Monterrey se ha vuelto aún más tenso y la presión sobre el técnico argentino aumenta, con la afición esperando respuestas y resultados que justifiquen su continuidad al frente de un equipo diseñado para pelear por los máximos objetivos.