Por Javier Vaca
El Papa Francisco, reconocido por su fervorosa pasión por el fútbol y su incondicional apoyo al club argentino San Lorenzo de Almagro, encontró en el lenguaje del deporte una poderosa herramienta para transmitir mensajes de índole espiritual y social. Sus metáforas futbolísticas, cargadas de sencillez y cercanía, lograron conectar con audiencias de todas las edades y contextos, utilizando un lenguaje universal que trascendió las barreras religiosas. A continuación, se presenta una selección de sus frases más destacadas, que reflejan su habilidad para fusionar el deporte y la fe. Una le calza a Chivas en su situación actual.
1. “Si en un estadio en una noche oscura, una persona enciende una luz, se vislumbra apenas; pero si los más de setenta mil espectadores encienden cada uno la propia luz, el estadio se ilumina. Hagamos que nuestra vida sea una luz de Cristo.”
2. “¿Qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Tiene que entrenarse y entrenarse mucho. Así es nuestra vida de discípulos del Señor.”
3. “Cuando ‘se suda la camiseta’, tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos que recorren el mismo camino.”
4. “Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, nos pide que seamos sus discípulos, que ‘juguemos en su equipo’.”
5. “Les pido que recen por mí, para que también yo, en el ‘campo’ en el que Dios me puso, pueda jugar un partido honrado y valiente para el bien de todos nosotros.”
6. “Queridos amigos, no se olviden: ustedes son el campo de la fe. Ustedes son los atletas de Cristo.”
7. “¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo! Nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz, y también un futuro con él que no tendrá fin, la vida eterna.”
8. “Ustedes son referencia para tantos jóvenes y modelo de valores encarnados en la vida. Yo tengo confianza en todo el bien que podrán hacer entre la muchachada.”
9. “El deporte es importante, pero debe ser auténtico deporte. Promuevan esta actitud de ‘aficionados’ que elimina definitivamente el peligro de la discriminación. Cuando los equipos van por este camino, el estadio se enriquece humanamente, desaparece la violencia y vuelven a verse a las familias en las tribunas.”
10. “Chicos y chicas, por favor, no se metan en la cola de la historia, ¡sean protagonistas! ¡Jueguen para adelante! ¡Pateen adelante! ¡Construyan un mundo mejor! ¡Un mundo de hermanos, un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad! ¡Juéguenla adelante siempre!”
Esta última frase, cargada de energía y optimismo, resuena especialmente en el contexto del Club Chivas de Guadalajara. Si bien el Rebaño Sagrado ostenta un pasado glorioso durante la época del "Campeonísimo", la realidad actual exige un cambio de mentalidad. El equipo no puede permitirse vivir anclado en la nostalgia, sino que debe asumir un rol protagónico en el presente, con jugadores que se conviertan en referentes y que impulsen al equipo hacia nuevos logros. La invitación del Papa Francisco a "jugar para adelante" se convierte en un llamado a la acción para que Chivas recupere su grandeza y vuelva a ser protagonista en el fútbol mexicano.
La afición del Papa Francisco por el fútbol se arraigaba en su infancia en Buenos Aires, Argentina, donde el deporte está profundamente arraigado en la cultura. Fue un seguidor de toda la vida del San Lorenzo de Almagro, su equipo local, e incluso poseía una tarjeta de socio. Más allá de ser un aficionado, veía el fútbol como un vehículo para promover valores importantes como el trabajo en equipo, el juego limpio y la inclusión social. A menudo utilizaba metáforas futbolísticas en sus discursos para conectar con la gente y transmitir mensajes de unidad y solidaridad.
08/05/2025
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