Le pagarían 2 millones, el valor de César Huerta fuera de México

César Huerta, una de las jóvenes promesas del fútbol mexicano, se encuentra en el centro de una compleja negociación que podría dejar al Club Universidad Nacional (Pumas) sin una compensación económica por su salida. Con su contrato a punto de finalizar en junio de 2025, el "Chino" se convertirá en agente libre, lo que significa que podría negociar con cualquier equipo sin que Pumas reciba un solo centavo. De acuerdo a Transfermarkt, su valor es de 6 millones, es decir, perderían 4 millones.

Consciente de la situación y de la importancia que ha tenido Pumas en su formación como futbolista, César Huerta ha expresado su deseo de dejarle algo al club en caso de ser transferido en este mercado de fichajes. Sin embargo, la oferta que ha puesto sobre la mesa resulta insuficiente para los intereses de la directiva universitaria.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, Huerta estaría dispuesto a dejar un traspaso de aproximadamente 2 millones de dólares a Pumas. Si bien esta cantidad representa una muestra de agradecimiento por parte del jugador, se encuentra muy por debajo de las expectativas del club, que busca obtener un mayor beneficio económico por la venta de uno de sus activos más valiosos.

La directiva de Pumas se enfrenta a un dilema complicado. Por un lado, están conscientes de la importancia de mantener una buena relación con Huerta y de reconocer su lealtad hacia el club. Por otro lado, no pueden permitir que un jugador de su nivel se vaya sin dejar una compensación económica adecuada.

La situación se complica aún más por el hecho de que Huerta cuenta con varias ofertas de equipos europeos, lo que le otorga un gran poder de negociación. El jugador sabe que si no acepta las condiciones de Pumas, siempre tendrá la opción de esperar seis meses y firmar como agente libre con cualquier equipo de su elección.

Si Pumas decide aceptar la oferta de Huerta, podría generar un precedente peligroso para futuras negociaciones con sus jugadores. Otros futbolistas podrían utilizar este caso como ejemplo para exigir condiciones similares al final de sus contratos.

Por otro lado, si Pumas rechaza la oferta de Huerta, corre el riesgo de perder a uno de sus mejores jugadores sin recibir nada a cambio. Además, podría dañar la relación con el jugador y con su agente, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo.

En definitiva, el futuro de César Huerta en Pumas es incierto. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el jugador se marcha del club en este mercado de fichajes o si decide esperar hasta junio para convertirse en agente libre.

Lo que está claro es que esta situación pone de manifiesto la necesidad de que los clubes mexicanos cuenten con mejores mecanismos de protección para evitar que sus jugadores se vayan sin dejar una compensación económica adecuada.