¿Le roban a Tigres? Lo que dice la regla FIFA sobre la intención de Rodríguez de patear el balón hacia la mano de Flores
Carlos Rodríguez pateó el balón en dirección a la mano de Flores y esto dice la regla. “No se juzga la intención del pateador”
La polémica arbitral siempre está a la orden del día en el fútbol, y la semifinal de vuelta de la Concacaf Champions Cup entre Tigres UANL y Cruz Azul no fue la excepción. Más allá de la eliminación felina, una jugada en particular generó un intenso debate entre aficionados y analistas: la mano de Marcelo Flores dentro del área que derivó en el penal decisivo para el conjunto cementero. Si bien la infracción del joven jugador de Tigres fue clara, la acción previa de Carlos Rodríguez de Cruz Azul ha levantado suspicacias sobre una posible intencionalidad.
En las repeticiones de la jugada, se aprecia cómo Carlos Rodríguez realiza un disparo elevado dentro del área, sin una dirección clara hacia la portería defendida por Nahuel Guzmán. La trayectoria del balón resulta llamativa, elevándose de manera considerable justo en la dirección donde se encontraba Marcelo Flores. Esta circunstancia ha llevado a muchos aficionados de Tigres a cuestionar si el jugador de Cruz Azul buscó deliberadamente impactar el esférico en la mano del joven felino, con el objetivo de provocar una infracción penal que terminara favoreciendo a su equipo en un momento crucial del encuentro.
Sin embargo, la interpretación de este tipo de jugadas ha evolucionado con las modificaciones en el reglamento de la FIFA. Según señaló el ex árbitro y ahora analista de TUDN, Fernando Guerrero, la regla 12 del reglamento actual se centra en la intención del jugador que recibe el impacto en la mano para determinar si la infracción es sancionable. La distinción clave radica en si la acción del defensor es voluntaria o involuntaria, independientemente de la posible intención del atacante al disparar el balón.
De acuerdo con esta interpretación reglamentaria, más allá de las dudas que puedan existir sobre la intención de Carlos Rodríguez al elevar el balón hacia la posición de Marcelo Flores, lo que el árbitro central y el VAR debían analizar era la acción del jugador de Tigres. Al existir un contacto del balón con la mano dentro del área, y al no considerarse una acción justificada o producto de un movimiento natural del cuerpo, la infracción se consideró como mano sancionable, sin que la posible intención del atacante influyera en la decisión final.
La regla de FIFA que terminó perjudicando a Tigres
Esta aplicación de la regla, aunque genere frustración en la afición de Tigres que siente que la jugada pudo haber sido influenciada por la acción de Carlos Rodríguez, se basa en los lineamientos actuales de la FIFA que buscan simplificar la interpretación de las manos en el área. La intención del jugador que dispara el balón hacia la mano de un defensor no es un factor determinante para sancionar la infracción, priorizando la acción del jugador que comete la mano y si esta se considera voluntaria o antinatural.
En conclusión, aunque la polémica sobre la posible intencionalidad de Carlos Rodríguez al disparar el balón hacia la mano de Marcelo Flores seguirá generando debate entre la afición, la aplicación de la regla FIFA en este tipo de jugadas se centra en la acción del defensor. Bajo los lineamientos actuales, la mano de Flores dentro del área fue considerada como penal, sin que la posible intención del jugador de Cruz Azul al realizar el disparo fuera un factor determinante para la decisión arbitral, dejando a Tigres eliminado de la Concacaf Champions Cup en una jugada que aún genera controversia.
