Lo que cuesta el reloj de Saint-Maximin a diferencia del que tiene Alexis Vega
Alexis Vega y Allan Saint-Maximin tienen gustos por los relojes, pero uno gasta mucho más en ellos
En el fútbol, los lujos no solo se ven en la cancha con autos deportivos o vacaciones en destinos exóticos, también se presumen en detalles más pequeños pero igual de costosos, como los relojes. En esta ocasión, dos protagonistas del fútbol mexicano dieron de qué hablar: Allan Saint-Maximin, nuevo refuerzo del Club América, y Alexis Vega, delantero del Toluca. Ambos mostraron piezas exclusivas, aunque la diferencia de precios entre uno y otro es tan amplia como el contraste de sus trayectorias y salarios.
Alexis Vega, delantero de 26 años, es uno de los jugadores más reconocidos del fútbol mexicano. Tras su paso por Chivas, regresó a Toluca para relanzar su carrera y volver a mostrar su calidad. En cuanto a lujos, se le vio portar un Cartier Santos hecho a la medida, con un valor de más de 7,000 dólares. Este modelo, aunque no es barato, entra en la categoría de relojes de lujo más “accesibles” dentro del mundo de las estrellas del fútbol.
Vega percibe un salario cercano a los 1.5 millones de dólares anuales, por lo que el gasto en este accesorio no le representa mayor complicación. Además, el Cartier refleja un estilo sobrio y elegante, una elección más discreta que se ajusta al perfil de un futbolista mexicano que busca combinar la moda con su vida profesional. En contraste, Allan Saint-Maximin, de 27 años, recién aterrizó en la Liga MX para reforzar al América tras su paso por el fútbol europeo. El francés jugó en la Premier League con el Newcastle y recientemente estuvo en Arabia Saudita, donde sus ingresos fueron de los más altos de su carrera.
Se estima que en Al-Ahli percibía alrededor de 12 millones de euros anuales, lo que le permitió acumular una fortuna y darse ciertos lujos difíciles de igualar. En México, con el América, su sueldo sigue estando entre los más altos del club, rondando los 4 millones de dólares por temporada. Y como muestra de ese poder adquisitivo, apareció con un Richard Mille valuado en 9 millones de pesos, un reloj tan exclusivo que se considera pieza de coleccionistas y que suelen portar figuras del deporte como Rafael Nadal o pilotos de Fórmula 1.
