Por Javier Vaca
La polémica generada por el video donde se observa a Luis Romo abucheando el nombre de Gerardo Espinoza en el estadio Akron, durante el partido donde Chivas del Guadalajara venció al Puebla, no pasó desapercibida al interior del Rebaño Sagrado. A pesar de la victoria que mantuvo vivas las esperanzas de clasificación al Play-In, el gesto del mediocampista de Rayados, quien se encontraba suspendido y presenciaba el encuentro desde un palco, generó diversas reacciones y la atención se centró en cómo tomaría esta situación el cuerpo técnico de Chivas.
Si bien el triunfo ante el Puebla dejó un sabor agridulce por el funcionamiento del equipo y los abucheos que también recibieron los propios jugadores por parte de la afición asistente al Estadio Akron, la directiva y el cuerpo técnico de Chivas del Guadalajara no dejaron pasar por alto la actitud de Luis Romo. Tras el revuelo mediático causado por el video, y una vez que ambos coincidieron en las instalaciones de Verde Valle, el entrenador Gerardo Espinoza tomó la iniciativa de abordar directamente la situación con el futbolista.
Según la información proporcionada por el periodista Diego Yvey, quien sigue de cerca la actualidad de Chivas del Guadalajara para ESPN, Gerardo Espinoza solicitó una conversación privada con Luis Romo al finalizar uno de los entrenamientos del equipo rojiblanco. El objetivo de este diálogo era aclarar lo sucedido en el palco del Akron y conocer de primera mano la intención detrás del gesto del mediocampista, buscando evitar que la situación escalara y afectara el ambiente interno del club en un momento crucial del torneo.
El propio periodista Diego Yvey reveló detalles sobre el contenido de la conversación entre Gerardo Espinoza y Luis Romo. Según sus fuentes, la explicación que ofreció el jugador fue que su acción se trató de una broma, desestimando cualquier intención maliciosa o falta de respeto hacia el entrenador o la institución. Al parecer, tras la charla, ambos lograron aclarar el malentendido y la situación no trascendió a mayores, buscando mantener la armonía en el vestidor de Chivas en la antesala del Clásico Tapatío.
Ahora, con la polémica aparentemente zanjada a nivel interno, Chivas del Guadalajara enfoca todas sus energías en la preparación del crucial encuentro ante el Atlas. El Clásico Tapatío se presenta como una final anticipada para el Rebaño Sagrado, ya que una victoria es indispensable para mantener vivas sus esperanzas de acceder a la zona de Play-In. Además del triunfo propio, Chivas deberá estar atento a los resultados de otros equipos como Pumas UNAM para conocer su destino en el presente torneo Clausura 2025.
Para Gerardo Espinoza, el Clásico Tapatío representa mucho más que un simple partido de rivalidad. El estratega interino se juega su futuro al frente de Chivas en este compromiso. Si no logra guiar al equipo a la clasificación a la Liguilla, sus posibilidades de ser ratificado en el cargo para la próxima temporada se verían considerablemente reducidas, lo que añade una presión adicional al encuentro ante el Atlas y a la gestión de Espinoza en el banquillo rojiblanco.
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