¿Qué bases tácticas implementó Martín Anselmi en Cruz Azul y cómo contribuyeron a su éxito?

Pese a su salida, Martín Anselmi, joven técnico argentino, demostró esta premisa durante su gestión al frente de Cruz Azul. Su enfoque táctico fue fundamental para revitalizar al equipo y posicionarlo como uno de los protagonistas de la Liga MX. Acompáñanos a desglosar las bases tácticas que Anselmi implementó en Cruz Azul y a entender por qué resultaron exitosas.

La filosofía de Anselmi se caracterizó por un fútbol propositivo y valiente, donde el análisis detallado del rival y la adaptabilidad fueron pilares fundamentales. Su enfoque no se limitó a una única formación o esquema táctico; por el contrario, ajustó sus estrategias según las fortalezas y debilidades del oponente, manteniendo siempre una identidad de juego clara. Esta flexibilidad táctica permitió a Cruz Azul adaptarse a diversas situaciones durante los partidos, optimizando su rendimiento en el campo.

Anselmi demostró versatilidad en sus planteamientos tácticos, utilizando diferentes formaciones según las necesidades del partido. Entre las más destacadas se encuentran:

Esta formación se caracterizó por la presencia de tres defensores centrales, cuatro mediocampistas (dos de ellos con funciones ofensivas por las bandas), dos mediapuntas y un delantero centro. Este esquema ofreció un equilibrio entre solidez defensiva y proyección ofensiva, permitiendo una transición rápida entre defensa y ataque.

Con tres defensores, cuatro mediocampistas y tres delanteros, esta formación potenció el ataque por las bandas y buscó generar superioridad numérica en el último tercio del campo. La amplitud que proporcionó este esquema fue clave para desarticular defensas compactas y crear oportunidades de gol.

Este esquema incluyó tres defensores centrales, cinco mediocampistas (con dos carrileros que aportaban tanto en defensa como en ataque) y dos delanteros. La formación 3-5-2 ofreció solidez en el mediocampo y permitió una presión alta, recuperando el balón en zonas adelantadas y facilitando transiciones ofensivas rápidas.

La preparación meticulosa fue una de las señas de identidad de Anselmi. Fue un apasionado del análisis detallado del rival y de su propio equipo, utilizando herramientas tecnológicas avanzadas para optimizar el rendimiento. El uso de drones, cámaras y software especializado como Angles, Piston, Wyscout e Instat, así como la implementación de GPS en los entrenamientos, permitió un seguimiento preciso de las necesidades individuales de cada jugador y del colectivo en general.

Además, Anselmi incorporó sesiones de videoanálisis de corta duración, entre 7 y 10 minutos, enfocadas en aspectos clave del juego. Estas sesiones buscaban mantener la atención de los jugadores y facilitar la asimilación de conceptos tácticos específicos.

Más allá de los aspectos tácticos, Anselmi logró crear un ambiente de trabajo positivo y competitivo. Su capacidad para formar un grupo unido y comprometido fue reconocida por los propios jugadores, quienes destacaron la claridad de sus ideas y la facilidad para transmitirlas. Esta cohesión interna se reflejó en el rendimiento del equipo en el campo, mostrando una defensa sólida y un ataque efectivo.

La implementación de estas bases tácticas y la gestión efectiva del grupo llevaron a Cruz Azul a obtener resultados sobresalientes. Bajo la dirección de Anselmi, el equipo alcanzó posiciones destacadas en la liga, demostrando un fútbol atractivo y eficiente. La combinación de análisis detallado, adaptabilidad táctica y un ambiente de trabajo positivo fue clave para el éxito de Cruz Azul en las competiciones nacionales.