El Fair Play Financiero (FPF) es un conjunto de regulaciones implementadas en diversas ligas de fútbol alrededor del mundo con el objetivo de promover la sostenibilidad económica y la equidad competitiva entre los clubes. Aunque en ligas europeas como la UEFA estas normativas están bien establecidas, en la Liga MX de México la adopción de un sistema de Fair Play Financiero ha sido un proceso gradual y aún enfrenta desafíos significativos.
A diferencia de las ligas europeas, la Liga MX no ha adoptado plenamente un sistema de Fair Play Financiero. Esto ha llevado a situaciones donde algunos clubes gastan exorbitantes sumas en fichajes y salarios, mientras que otros operan con presupuestos mucho más modestos. Esta disparidad financiera puede afectar la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo de la liga.
En 2020, la Liga MX anunció la implementación de un "control económico" para los clubes, con el objetivo de regular sus finanzas y promover la transparencia. Sin embargo, la efectividad de estas medidas ha sido cuestionada, y muchos expertos consideran que aún hay un largo camino por recorrer para alcanzar una verdadera equidad financiera en el fútbol mexicano.
En 2020, la Liga MX propuso una serie de medidas de control económico para los clubes, entre las cuales se incluyen:
Estas medidas buscan emular el modelo europeo de Fair Play Financiero, adaptándolo a las particularidades del fútbol mexicano.
Aunque la Liga MX ha comenzado a implementar medidas de control económico, las sanciones específicas por incumplimiento del Fair Play Financiero aún están en desarrollo. Sin embargo, se han establecido precedentes en cuanto a sanciones financieras para los clubes que no cumplen con ciertas normativas.
A partir de la temporada 2020-21, el ascenso y descenso entre la Liga MX y la Liga de Expansión MX fueron suspendidos. En su lugar, se implementó una tabla de cocientes para determinar el pago de multas que se utilizarían para el desarrollo de los clubes de la segunda división. Según el Artículo 24 del reglamento de competencia, el pago de 160 millones de pesos mexicanos se distribuye entre los últimos tres posicionados en la tabla de cocientes de la siguiente manera:
El equipo que termina en el último lugar de la tabla comienza la siguiente temporada con un cociente de cero. Si el equipo que finaliza en la última posición repite esta posición en la siguiente temporada, se le impone una multa adicional de 20 millones de pesos.
Además de las sanciones financieras, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) es el órgano encargado de sancionar cualquier violación o incumplimiento a las normas que rigen la competencia. Las sanciones pueden variar desde multas económicas hasta suspensiones y otras medidas disciplinarias, dependiendo de la gravedad de la infracción.
La implementación efectiva del Fair Play Financiero en la Liga MX enfrenta varios desafíos:
Uno de los principales obstáculos es la ausencia de una regulación estricta que obligue a los clubes a cumplir con normas financieras claras. Sin una supervisión adecuada, es difícil garantizar que los equipos mantengan una gestión financiera responsable.
La transparencia en las finanzas de los clubes es esencial para el éxito del Fair Play Financiero. Sin embargo, en la Liga MX, la divulgación de información financiera detallada es limitada, lo que dificulta el monitoreo y la evaluación de la salud económica de los equipos.
La disparidad económica entre los clubes de la Liga MX es notable. Mientras algunos equipos cuentan con recursos financieros significativos, otros operan con presupuestos limitados, lo que genera una competencia desigual y dificulta la implementación de un Fair Play Financiero efectivo.
09/02/2025
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