Por Javier Vaca
El Clásico Tapatío, encuentro cargado de pasión y rivalidad entre Atlas y Chivas de Guadalajara, vivió un episodio polémico en sus minutos finales que pudo haber alterado el destino del partido y las aspiraciones de clasificación del conjunto rojiblanco. Una jugada en la que Hugo Camberos, jugador de Chivas, fue derribado justo en la línea del área del Atlas desató la controversia arbitral. El silbante central señaló una falta fuera del área, pero la interpretación de un exárbitro con autoridad generó un debate sobre la correcta aplicación del reglamento.
Según el análisis del exárbitro y ahora comentarista de TUDN, Fernando Guerrero, la acción sobre Hugo Camberos debió haber sido sancionada como penal a favor de Chivas. Su argumentación se basó en la interpretación específica del reglamento de la Liga MX para este tipo de jugadas al límite del área. Guerrero explicó que, aunque la infracción inicial sobre el jugador rojiblanco ocurre fuera de la línea del área, si la inercia de la jugada continúa y el derribo se completa una vez que el jugador ha cruzado la línea, la sanción correcta debe ser la pena máxima.
A pesar de la claridad con la que el analista arbitral expuso su interpretación del reglamento y la controversia evidente de la jugada, la acción nunca fue revisada por el Video Assistant Referee (VAR). Esta omisión por parte de la tecnología arbitral generó aún más frustración e indignación entre los aficionados y el cuerpo técnico de Chivas, quienes consideraban que una revisión minuciosa de las imágenes habría evidenciado la infracción dentro del área y, por ende, la necesidad de señalar el penal a su favor.
La trascendencia de esta jugada polémica radica en el impacto directo que la decisión arbitral tuvo en el resultado final del Clásico Tapatío y en las aspiraciones de Chivas en el Torneo Clausura 2025. Si el penal señalado por Fernando Guerrero como la decisión correcta se hubiera marcado y, eventualmente, se hubiera convertido en gol, el panorama para el conjunto rojiblanco habría cambiado drásticamente. Una victoria en este encuentro crucial le habría asegurado su clasificación a la fase de Play-In del torneo, abriendo una nueva ventana de esperanza para luchar por un lugar en la Liguilla.
La no revisión de la jugada por parte del VAR y la consecuente decisión de señalar únicamente un tiro libre en la frontal del área privaron a Chivas de una oportunidad clara para cambiar el rumbo del partido y asegurar puntos vitales en su búsqueda por la clasificación. Esta situación alimentó las críticas hacia el sistema de videoarbitraje y su inconsistente aplicación en momentos decisivos de los encuentros, dejando la sensación de un perjuicio directo hacia el conjunto rojiblanco en un clásico de alta tensión.
La polémica arbitral en el Clásico Tapatío y la no intervención del VAR en la jugada sobre Hugo Camberos se suman a una serie de decisiones cuestionables que han marcado el torneo. Para Chivas, esta acción en particular significó quedar fuera de la fase final, dejando un sabor amargo y la sensación de haber sido víctimas de un error que la tecnología, supuestamente implementada para evitar injusticias, no corrigió. La reflexión sobre la efectividad y la aplicación del VAR en el fútbol mexicano vuelve a estar sobre la mesa.
18/05/2025
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